A propósito del último libro de Bernard Mommer (2022)
La compresión teórica, política, ideológica e histórica sobre el último libro de Bernard Mommer: Recursos Naturales y Globalización: Petróleo y Venezuela Como Ejemplos, solo es posible sí se ubica en un contexto histórico, cuyas raíces se pierde en el tiempo. Un poco de historia. Cómo todos conocen, Bernard Mommer, matemático y experto petrolero, tuvo una marcada influencia en la política petrolera en los gobiernos constitucionales que presidiera el comandante Hugo Rafael Chávez (1999-2012). El resultado final de esa política petrolera, el desmantelamiento de la industria petrolera nacional (PDVSA).Esta visión sobre la liquidación de la industria petrolera fue una constante histórica en el pensamiento político de la izquierda venezolana. En ese sentido, todas las organización políticas de origen comunista que se desplegaron desde el gobierno gomecista hasta 1998, su objetivo fue convertir la industria petrolera en una empresa socialista, en manos del proletariado.Púes, bien, el comunismo venezolano cumplió su objetivo histórico:demolición de la República y el desmantelamiento de Petróleos de Venezuela, considerada una industria en manos de tecnócratas y neoliberales al servicio del capitalismo global en la perspectiva ideológica del experto petrolero Bernard Mommer. Hoy, impera en la praxis “el modelo comunal, la democracia plebiscitaria y la industria petrolera en manos del soberano, el pueblo.”(1999-2012).Sin embargo, Bernard Mommer con su libro (2022), no pareciera estar satisfecho con una política petrolera en la que él tuvo un papel estelar, por cuanto no se logró el objetivo final como fue el desmontar totalmente la internacionalización y la apertura petrolera. Además, manifiesta su desacuerdo con el endeudamiento de petróleos de Venezuela a través del fondo chino. Al mismo tiempo, en desacuerdo con haber mantenido el subsidio de la gasolinacon lasconsecuencias que todos conocen. Lo que interesa en este momentoes mostrar históricamente cómo la izquierda marxista venezolana se trazó como propósito liquidar la República y el imperialismo petrolero para sentar las bases del socialismo y el comunismo.
Todo comenzó en la época del gomecismo. En efecto, las élites políticas y militares que justificaron el cesarismo, se percataron del peligro histórico que representaba la hoz y el martillo para el futuro de Venezuela. Esfuerzos políticos e institucionales del gomecismo y del post-gomecismo no impidieron que los comunista del país, en el exilio, en la clandestinidad y en la legalidadcontinuarán en la faena política e ideológica de subvertir el “orden burgués” con la influencia del capitalismo y del imperialismo. Así, el comunismo, en sus distintas modalidades, radicales y revisionistas, en el afán teórico y práctico por socavar la “democracia burguesa” y echar los cimientos del paraíso. La imagen de la hoz y el martillo, una creencia histórica que permeó en el espíritu de la nación el odio hacia el liberalismo, la democracia, el capitalismo y el imperialismo petrolero. Esto, se reforzó con el auge del comunismo mundial, de la Revolución Cubanay de la renovación marxista con un nuevo enfoque teórico sobre la realidad venezolana: la teoría dependentista. En otros términos, Venezuela, un país dependiente de factores internacionales, en una situación de subdesarrollo, de pobreza y estancamiento material y espiritual. La solución: la destrucción del capitalismo dependiente y la construcción del socialismo imitando las pautas fundamentales de la Revolución Cubana. La expresión teórica, política, ideológica e histórica de esa visión, se consagró intelectualmente con el Congreso de Cabimas, realizado en el mes de diciembre de 1971. Un programa político para erradicar el capitalismo dependiente y echar los cimientos del socialismo. Un Estado con el control de la riqueza minera la palanca para transitar hacia el socialismo el comunismo.
Al final de los sesenta, los economistas y los analistas políticos, convencidosque el modelo político y económico del país de contenido cepalista, estaba llegando a su fase final. Por lo que se requería nuevas perspectivas y miradas políticas e ideológicas para propiciar una interpretación teórica y política sobre la Venezuela del siglo XX con propósitos revolucionarios.
Dentro de esa perspectiva, nació en Venezuela un complejo movimiento revolucionario, con frescura intelectual, con métodos novedosos para examinar la historia de la Venezuela del siglo pasado. Visiones que renovaron el pensamiento político revolucionario Nacional. El MAS (1970); Causa R (1970). Socialismo a la venezolana, Democracia radical dos formas de ejercer el poder más allá de la democracia burguesa y de la democracia representativa. De igual modo, la Izquierda Cristiana con su teoría novedosa de la democracia comunitaria. Todas ellas, le asignaron al Estado un rol estratégico en la construcción de esas nuevas formas de sociedades con rasgo socialistas y comunitarias. Por su parte, A.D., la más importante organización política de masas del siglo XX, no tuvo el coraje intelectual para renovar sus tesis políticas, caducas y envejecidas.
Sin embargo, Ruptura, organización de Izquierda, brazo armado de la FALN, cuyo jefe máximo Douglas Bravo, innovó y enriqueció con nuevos enfoques teóricos y políticos al movimiento revolucionario del país (1970). En efecto, esta organización política propició un nuevo esquema teórico para el análisis histórico del proceso petrolero que se desarrolló a lo largo del siglo XX con fines revolucionario: la teoría de la renta del suelo. Una doctrina de origen marxista-leninista para dotar a la clase obrera de una arma teórica sobre el origen y destino del petróleo en la Venezuela del siglo XX y así desatar la revolución social para establecer un tipo de socialismo no rentístico concaracterísticas tercer mundista, bolivariana, robinsoniano, zamorana, indigenista y africanista. Un mérito cultural que no se le podrá arrebatar al movimiento político de Ruptura. Asimismo, con la innovación de una doctrina teórica, la teoría de la renta para estudiar el país petrolero y hacer la revolución socialista. Fuentes teóricas y culturales que nutrieron al movimiento V República, en la expresión política de Hugo Chávez Frías. El padre intelectual de la teoría de la renta del suelo, con implicaciones históricas, políticas e ideológica en devenir de la revolución venezolana, el matemático y experto petrolero Bernad Mommer. Un partido político RUPTURA y un intelectual son los responsables de un nueva doctrina de la teoría de la renta para estudiar la historia del petróleo en Venezuela, un análisis político e ideológico para animar a las masas populares hacia la conquista del poder. Es decir, hacer la revolución socialista con ingredientes folkloristas.
El nuevo enfoque teórico e histórico establece una relación compleja entre el Estado rentista y las compañías petroleras extranjera. La relación teórica entre la renta y capital, el conflicto histórico entre el Estado terrateniente y las arrendadoras capitalista, lo que determinó la génesis, la expansión, el fortalecimiento y la consolidación de la conciencia nacional frente al imperialismo petrolero. En otras palabras, nacionalismo petrolero.
Este proceso histórico petrolero y revolucionario, en la perspectiva rentista, político e ideológico, muere el 1 de enero de 1976.En efecto, la nacionalización de la industria petrolera significó el inicio del fin del estado rentista, de su enfoque teórico y de su praxis social,el nacionalismo petrolero con sus consignas retóricas y revolucionarias anticapitalista y antimperialista. Seguramente, en el espíritu de ruptura y del experto petrolero Bernard Mommer, confusión, desconcierto, desazón y frustración. El 1 de enero de 1976, definitivamente, la muerte del enfoque rentista y su praxis política e ideológica.
Al mismo tiempo, la nacionalización representó la génesis del Estado Empresario, con la constitución de la empresa capitalista de Petróleos de Venezuela (1975) y el nacimiento de la ciencia y la tecnología con la creación de INTEVET (1976). Una corporación capitalista, en manos del Estado, cuya función básica es explorar, explotar, producir, refinar y comercializar el petróleo y sus derivados. En otros términos, ahora hay que ir al mercado mundial para colocar el petróleo y derivados, en un marco de complejidad petrolera mundial. Antes del 1 de enero de 1976, el Estado, dueño de su petróleo, sin ninguna injerencia en el negocio del petróleo, en manos de las concesionarias extranjeras, cobrabaregalía e impuestos sobre la renta. Bastaba mover el esquema impositivo para cobrarle a las compañías petroleras, obteniendo los ingresos petrolerosnecesarios para cubrir sus necesidades políticas y administrativas. Después del 76, hay que producir y vender en el mercado mundial. Un cambio estructural. El Estado rentista transitó hacia el estado empresario. El tránsito de la renta a la ganancia capitalista. En fin, la muerte del estado rentista.
Ahora bien, entre 1976 y 1998,petróleos de Venezuela, se convirtió en una gigante corporación de energía con una presencia significativa en el mercado petrolero mundial. Así, penetró el mercado petrolero norteamericano y europeo con una vasta red de refinerías que le permitió colocar el petróleo venezolano, como además comprar petróleo a otras naciones productoras de petróleo. En ese marco histórico, echó los cimientos de la Internacionalización (1983) y la apertura petrolera que comenzó con el segundo gobierno de CAP. Dicho con otras palabras, petróleos de Venezuela se había globalizado, como resultado de un proceso de capitalización que el viejo Estado, caduco y anclado, no podía detener. Una empresa petrolera de tal magnitud histórica, con un auge significativo en el campo de la tecnología, con una cantidad de inventos y patentes, una ventana al mundo. Ruptura y Mommer, no tenían la menor idea de lo que estaba ocurriendo con esas transformaciones que estaba provocando Petróleos de Venezuela en el país con implicaciones planetarias. Se refugió en la academia para iniciar nuevas investigación sobre el pensamiento económico petrolero. Estaba consciente de la muerte del Estado rentista. No obstante, desde 1983 hasta 1998, tomó conciencia de la complejidad petrolera nacional y mundial, que le abrió la posibilidad histórica de su gran sueño: devolverle a la nación la mentalidad y la praxis del Estado rentista que moría por inercia. Comenzó la batalla histórica, intelectual, política e ideológica contra la Internalización y la Apertura petrolera (1983-1998).
Petróleos de Venezuela, la internalización y la apertura petrolera, un “Estado dentro del Estado”, en manos de unas minorías de tecnócratas y neoliberales con una agenda oculta al servicio de las grandes corporaciones petroleras mundiales, era la matriz opinión política que despertó entre la derecha y la izquierda un deseo ferviente por restituir el nacionalismo petrolero. Echar las bases del Estado rentista, tan favorable antes del proceso de nacionalización. El gran negocio vender petróleo, en la perspectiva de Bernard Mommer. Se gestó una conspiración histórica entre las fuerzas políticas del país para destruir a Petróleos de Venezuela y retornar al viejo paraíso rentista. El capital, “los tecnócratas, los neoliberales, los apátridas” estaban desplazando al país político, en la mirada de una “izquierda y de una derecha”, con el entusiasmo de animar al país hacia el retorno del nacionalismo petrolero.Los eventos históricos son únicos e irreversible. La historia es lineal.Forzar la historia para imponer artificialmente el Estado Rentista y el nacionalismo petrolero, una falacia histórica.
El momento histórico, un día feliz para el matemático y experto petrolero Bernard Mommer, al mirar con entusiasmo la conquista de la presidencia de la República, por el teniente coronel Hugo Chávez Frías, aquel diciembre de 1998.Tres hombres claves en el diseño de la política petrolera del nuevo gobierno que comenzó sus funciones en el mes de marzo de 1999: Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y Bernard Mommer. Entre 1999 y 2012 se configuró una política y un marco institucional para desmontar sistemáticamente a Petróleos de Venezuela, un Estado dentro del Estado, una empresa capitalista, en manos de tecnócratas y neoliberal, al servicio del capitalismo mundial, con el fin de restituir el Estado rentista, el nacionalismo petrolero, con sus consignas anticapitalistas y antimperialista, para darle forma socialista y entregársela al pueblo soberano. Toda una fraseología bolivariana y revolucionaria que no pudo ocultar el desastre histórico en la que quedó la industria petrolera nacional. El exagerado endeudamiento de petróleos de Venezuela mediante el fondo chino. De igual modo, no se sinceró el precio de la gasolina con los efectos negativos que el país conoce (contrabando de combustible). Finalmente, no se logró, en definitiva, desmontar totalmente la internacionalización y la apertura petrolera. No fue posible dentro de esa perspectiva, el intento artificial de restituir el Estado rentista, que tanto había ilusionado al matemático y experto petrolero Bernard Mommer. El libro de Bernard Mommer, una síntesis de sus reflexiones petroleras a lo largo de toda una vida intelectual, por un lado. Por el otro, su experiencia con el gobierno del chavismo, donde jugó un papel importante en la política petrolera.
Al mismo tiempo, el libro señala su desacuerdo con su gobierno bolivariano y revolucionaria, al exacerbar el endeudamiento de Petróleos de Venezuela a través del fondo chino; en desacuerdo con el mantenimiento del subsidio del precio de la gasolina; y, en desacuerdototal por no haberse liquidado la internacionalización y la apertura petrolera. Para él, esto último, imposibilitó la restitución del Estado rentista. Por ello, su último libro revela un trasfondo existencial: su fracaso en política petrolera en el periodo de Chávez.