Carlos Andrés Pérez: El Hombre y su Mundo
Siglo XX Ramón Rivas A.
Carlos Andrés Pérez un líder político, un hombre de Estado, henchido de historia. Una de las figuras políticas que más contribuyó al proceso de modernización de la Venezuela del siglo pasado. De estatura histórica tan importante como la de Juan Vicente Gómez y Rómulo Betancourt. El primero, constructor del Estado moderno y pacificador del país. Y, el segundo, padre de la democracia y de la tesis de papel del capital social como fuente de prosperidad material y cultural de los venezolanos. Así, pues, Carlos Andrés Pérez parte vital del rumbo de la historia de la Venezuela del siglo XX. La Gran Venezuela (1974-1979) y la Venezuela Moderna, el Gran Viraje, dos documentos históricos que recogen en su ánima el proceso de modernización que impulsó CAP como gobernante.
Carlos Andrés Pérez, el hombre y su circunstancia, su vida y su mundo, en una faena para darle sentido a su existencia en el trascurso de su tiempo vital. El hombre tiene que legitimar su vida ante el mundo que le toca vivir. Pues, bien, Carlos Andrés Pérez, sumergido en un mundo complejo, develó en su espíritu que hacer con su vida. Asimismo,recibió sus enseñanzas de sus padres y vio en su entorno natural y social una sociedad que no se correspondía con su ánima libertaria. Así, despertó en él su vocación por la política, su quehacer vital que le daría sentido a su existencia hasta llevar a esa fuerza vital a la eternidad. Dentro de esa perspectiva vital, CAP una biografía política, tal vez la más cautivante y fascinante de la Venezuela política del siglo XX.
Ahora bien, que hizo posible que una figura política de tanta proyección nacional e internacional, ocupara un lugar gigantesco en la Venezuela del XX. Una mirada a la historia, a su pasado para descubrir cómo y de qué manera se configuró su personalidad política para influir en los eventos históricos que transformaron la vida material y cultural de los venezolanos de los últimos 60 años del siglo pasado. Su vocación, su temple vital, su carácter, su destino y vida azarosa factores que lo convirtieron en un Zoom Polítikon. Nuestro personaje histórico, Carlos Andrés Pérez, nació el 27 de octubre de 1922, en la Hacienda Argentina, en la aldea Vega de la Pipa, cerca de Rubio, Estado Táchira, una región del grato perfume del cafeto persa.1922 una fecha histórica que abrió los caminos de la Venezuela del petróleo, con el Reventón. El inicio del fin de la Venezuela del café y el nacimiento de la Venezuela del oro negro.Asimismo, se consolidaba el poder del gomecismo y la presencia del vasto imperio en tierras venezolanas. De igual modo, la Liga de las Naciones demarcaba el poder de las naciones europeas para el dominio mundial. Dentro de ese marco vital, el niño, en su hogar con el ejemplo de sus padres con los valores cristianos, de la disciplina y de la responsabilidad. Su padre fue un agricultor, en la faena del cultivo del café, que entró en crisis en el año 1929. Su madre, ejercía labores del hogar. Desde muy joven, CAP despertó en su ánima su rebeldía contra aquel mundo lleno de injusticia y desigualdades. Su espíritu libertario se acrecentó con las lecturas del pensamiento liberal colombiano. En su pueblo distribuyó la prensa liberal de la hermana república. Allí, en su alma quedaron impresa los valores liberales que en el tiempo lo convirtieron en un político respetuoso de la pluralidad y la diversidad de miradas y perspectivas distintas. El temple vital que fortaleció en él su civilidad. Un verdadero Zoom Polítikon. A pesar de que su padre fue conservador, el joven CAP mantuvo su espíritu libertario. A su temprana edad, sintió los efectos de la crisis del 29 en la economía familiar que dependía del grato fruto del cafeto persa.
La muerte de Gómez abrió el país hacia el mundo de la legalidad y el alborozo civilista impregnó el espíritu del pueblo venezolano. A los catorce años, CAP, en la vida legal, en su terruño coqueteó con el partido Comunista. De una fuerza vital, un temple, una noche llenó de propaganda comunista su pequeño pueblo. Lo que alarmó a los fundadores de Acción Democrática del Estado Táchira. Ya en 1938 ingresó a las filas del PDN. Leonardo Ruiz Pineda fue su mentor político. En Caracas, inició su militancia política, jugando un papel destacado en el Liceo Andrés Bello y en la Universidad Central Venezuela. Una experiencia vital que sintetizó su vocación por la política, por el periodismo y una pasión por el mundo de la farmacopea. Esta última, la heredó de uno su tío que tenía unabotica. Una faena vital en el mundo de la Caracas de los techos rojos. En ese itinerario vital, formó parte de la fundación de Acción Democrática, en el mes el mayo de 1941, a los 19 años.
El 18 de octubre de 1945, para el joven Carlos Andrés Pérez, un aprendizaje histórico, una experiencia que le permitió desde dentro mirar y participar de cómo se construía un nuevo orden político de origen republicano, civilista y democrático. Una revolución política que cambió para siempre la historia de Venezuela. Pues, bien, directa e indirectamente, Carlos Andrés Pérez a los 23 años participó en el acontecimiento político de mayor alcance de la historia de Venezuela. Un privilegio. Como todos conocen, Carlos Andrés Pérez, fue Secretario Privado de Rómulo Betancourt y del gabinete del Gobierno Revolucionario (1945-1947). En las elecciones presidenciales, realizadas en el mes de diciembre de 1947, fue elegido diputado por el Estado Táchira, a los 26 años. Una trayectoria vital, en una dinámica nacional e internacionalque coincidiócon la era de la post-guerra y la configuración de un marco institucional supra mundial, bajo la impronta de la potencia más poderosa de la historia de la humanidad: EEUU. En ese periplo vital, de un planeta para la paz, el 18 de octubre de 1945 se incorpora con las fuerzas poderosas que representan los valores de la Civilización Occidental. Allí, estaba la mirada de aquel joven de 26 años observando cómo se conformaban las bases de un nuevo orden mundial para la convivencia pacífica. No obstante, Venezuela retrocedió históricamente con el golpe de estado del 24 de noviembre de 1948. Una década de dictadura militar que se impuso contra la democracia y el civilismo que había nacido con el 18 de octubre de 1945. CAP, preso, y en el exilio. Otra experiencia vital, difícil, compleja y dolorosa. Sin embargo, su temple vital, se agigantó, recorriendo algunas naciones de América Latinar, con el fin de desnudar la tiranía del perejimismo. Cumplió una labor periodista extraordinaria, con la fundación del periódico la República, asumiendo su dirección. Una proeza política mantener en el exilio un periódico como la República. Una tarea democrática y civilista contra la tiranía y la complacencia de los EEUU. Allí, en el exilio, su gran maestro de la política Don Rómulo Betancourt. Que no aprendió en aquel mundo en la predominaba el sable, el militarismo, la hoz y el martillo en el escenario nacional, americano e internacional. Es decir, su mentalidad y su praxis política en la mirada planetaria. Un hombre de montaña, de las altas cordilleras, en el horizonte vital oteando los eventos históricos internacionales, más allá del mundo caribeño.
Agoniza la tiranía. Las fuerzas democráticas y civiles se desataron a lo largo y ancho del territorio venezolano, provocando la caída histórica de la dictadura. Venezuela retomó la ruta democrática. Vuelta al civilismo. Muerte al militarismo. Reconocimiento histórico a W. Larrazábal y Edgar Sanabria, un militar y un civilista, con la mayor serenidad llevaron al país hacia la estabilización política que permitió que la democracia comenzara a remontar en la nación. Golpes y levantamientos que no lograron el fin de derribar la fuerza vital de un pueblo que rechazó el retorno a un pasado probo y humillante.El aeropuerto de Maiquetía abrió sus alas a hombres y mujeres que lucharon fuera de su país contra la tiranía.
Uno de ellos, Carlos Andrés Pérez, con una experiencia en el campo de la actividad política olfatea de nuevo su patria, a los 36 años. Nuevos retos y desafíos históricos que tuvo que asumir para la defensa y la consolidación de la democracia venezolana. El 23 de enero de 1958, permitióa los partidos políticos más importante del país, la necesidad de la reconciliación histórica para preservar en el tiempo el esquema democrático. En efecto, el Pacto de Punto Fijo (30 de octubre de 1958) y (el Programa Mínimo de Gobierno, 7 diciembre de 1958), dos documentos históricos en defensa de la democracia y del capitalismo, bajo la impronta del Estado. Elecciones libres que llevaron al triunfo A Rómulo Betancourt, figura estelar del Partido de A.D, en las presidenciales que se realizaron en el mes de diciembre de 1958.La Constitución de 1961, la industrialización, la Reforma Agraria y la defensa del capital social, el marco referencial para empujar a la nación hacia la democracia y el desarrollo económico nacional. Con todas las dificultades de cualquier naturaleza, se impuso el espíritu democrático a lo largo del tiempo. En ese escenario nacional, reconstruyó el partido de AD., en el Estado Táchira. Al mismo tiempo, fue en dos oportunidades elegido como diputado, por el Táchira, entre 1959 y 1968. Sus intervenciones parlamentarias, algunas de ellas de interés sobre los problemas cafetaleros de su estado y sobre complejos problemas políticos del país. Además, tuvo que lidiar con cierta serenidad y espíritu de reconciliación para evitar el descalabro histórico que provocó las tres divisiones del partido (MIR, 1960; ARS, 1962 Y MEP, 1967).
Sin embargo, su reto mayor lo asumió cuando el Gobierno de Betancourt lo nombró Director especial del Ministerio de Relaciones Interior (1961) con el objetivo de derrotarla subversión marxista que se planteó destruir las bases de la Democracia implantar el comunismo.Luego, nombrado Ministro de Relaciones Interiores entre 1962 y 1963.Un periodo histórico, difícil y complejo, puso en jaque la democracia venezolana. Además, del atentado a R.B, se fraguaron tres insurrecciones de la extrema izquierda que parecía que Venezuela izaría en su territorio la Hoz y el martillo (carupanazo, porteñazo y barcelonazo).Pues, bien, sin la fuerza, el coraje, la firmeza y la voluntad de CAP, Venezuela se hubiese convertido en un satélite del comunismo mundial, bajo su gran patrono: el gobierno soviético. Betancourt, Carlos Andrés Pérez y un pueblo civilista, protagonistas de esa gigante hazaña histórica.
No obstante, con todos estos éxitos históricos, la nación demandaba cambios para renovarse en el marco de su democracia. Nuevas elecciones presidenciales que se realizaron en el mes de diciembre de 1968, dieron el triunfo a Rafael Caldera, el líder fundamental de Copey, con una contribución Fundamental para sostener la democracia. A.D, definitivamente, lucía agotada. Las divisiones del partido, la subversión y otros factores políticos y sociales, debilitaron su capacidad política para entusiasmar a los venezolanos. Asimismo, los analistas políticos y económicos sostuvieron la tesis del agotamiento del modelo económico cepalista. Así, A.D., perdió el rumbo histórico. Confusión, desconcierto, sin saber qué hacer y a qué atenerse. En ese estado de desazón y desesperanza, Carlos Andrés Pérez asumió la conducción del Partido de Acción Democrática, en el año de 1969, a los 47 años, dejando la jefatura de la fracción parlamentaria en el Congreso Nacional. Su nueva tarea política fue reconstruir el Partido de Acción Democrática.Así, comenzó a recorrer el país e inyectó entusiasmo a los militantes del partido para darle vida y energía a una organización política como A.D. En ese entusiasmo histórico, no tengo la menor duda que el líder juvenil de A.D, Héctor Alonso López, tuvo un rol importante en la construcción de las nuevas bases del partidocon el espíritu juvenil. Con ese entusiasmo vital, con un partido lleno de fe y esperanza, con una juventud arrolladora, CAP fue el candidato presidencial para las elecciones a realizar en el mes de diciembre de 1973. La consigna ese hombre sí camina, expresó el contenido de una campaña electoral que innovó y enriqueció los procesos electorales en Venezuela. El líder político, con su carisma y fervor, a los 50 años, el momento vital para renovar a la nación y su partido A.D. En ese instante vital, CAP estuvo consciente del rol que jugaría en la modernización de la nación con repercusiones en el escenario internacional. Su percepción era que el viejo orden nacional y mundial en fase de agotamiento. Por tanto, era vital comenzar a pensar en otro totalmente distinto. De igual modo, pensó lo mismo sobre Venezuela. Cuando presentó a la nación su Programa de Gobierno, en el mes de noviembre de 1973, fue con la finalidad deechar las bases de la Gran Venezuela que modificaría el proceso histórico del país de forma radical. El punto central de esa decisión histórica descansó en la dinámica de la nacionalización del hierro y el petróleo. El nudo vital para enrumbar a la nación hacia la Gran Venezuela post-rentista. Ese fue el objetivo final.
La victoria electoral del candidato presidencial de A.D., Carlos Andrés Pérez, fue extraordinaria.Asumió las funciones de poder, a partir del mes de marzo de 1974, culminando su periodo en el mes de marzo 1979. El gobierno Constitucional (1974-1979), presidido por CAP, representó un cambio estructural que propicio una nueva fase histórica en la Venezuela del siglo pasado. En primer lugar, culminó un ciclo histórico que se había iniciado con la presencia de los andinos en el poder (1899-1976). Con la nacionalización del hierro y del petróleo se concretó una aspiración histórica. Ello significó el fin del nacionalismo petrolero y del Estado rentista. Así, Nace del Estado empresario con la creación de Petróleos de Venezuela (PDVSA). En segundo lugar, la transformación de las bases programáticas de A.D.En tercer lugar, el fin de la doctrina Betancourt a través de una política exterior abierta a las naciones capitalistas, socialistas y tercermundistas. En cuanto, a las relaciones diplomáticas con Cubaun debate polémico y controversial en el seno de A.D., que causó molestia a su líder fundamental. Además, la polémica se acentuó con la presencia del dirigente juvenil de A.D. Héctor Alonso López, en un festival cultural, realizado en la Habana (1975). En cuarto lugar, el quiebre del proceso de monopolización empresarial que había predominado hasta ese entonces. La Gran Venezuela y su filosofía económica el V Plan de la Nación, hechura intelectual del prestigioso economista venezolano Gumersindo Rodríguez, factor clave del proceso de democratización del capital, derivado del excedente petrolero, a lo largo y ancho del territorio nacional. Un viraje histórico, de un poderoso capitalismo de Estado que se convirtió en el motor de la democratización de la riqueza nacional. Lo que significó un duro golpe a los intereses de la política y de los negocios de la vieja sociedad política y económica. Aciertos, alcances, límites, contradicciones y paradojas, por supuesto. Sí los eventos históricos tuvieran el signo de las fuerzas divinas la historia sería aburrida y fastidiosa. La reacción histórica contra la Gran Venezuela y el V Plan de la Nación no se hizo esperar.Odios, resentimientos, descontento, frustraciones en políticos y empresarios afectados radicalmente por esa nueva manera de ejercer el poder político y el poder económico. “Un gobierno desarrollista”, un gobierno corrupto, un gobierno de destrucción nacional, un gobierno en manos de los peces gordos y los doce apóstoles. Un gobierno plutocrático contra los pobres”. Se la intentaron cobrar para sacarlo del juego político con el célebre contrato del Sierra Nevada.
La gestión de gobierno (1974- 1979) para la historia, para la memoria histórica, cuenta con un aval extraordinario que perdurará en el tiempo. 1. Nacionalización del hierro (1975) y del petróleo (1976). 2. Creación del fondo de inversiones de Venezuela (1974). Una institución que sirvió como ejemplo al mundo para la creación de los célebres fondos soberanos. 3. Creación del Programa de Becas de Gran Mariscal de Ayacucho (1974). Así, miles de venezolanos pudieron estudiar en las más prestigiosas universidades del planeta con la finalidad de incorporar diversos saberes al desarrollo nacional. Una proeza intelectual mantener una universidad en el planeta.4. Creación del Consejo nacional de Conservación de los Recursos naturales Renovables (1974). Un marco jurídico respondiendo al espíritu ecológico que se comenzaba a despertar en la sociedad venezolana.5. Creación de la Biblioteca Ayacucho (1974). Una obra cultural que consagra en América Latina la conciencia histórica como el punto nodal para ocupar un lugar en el escenario mundial.5. Creación de la Orquesta Nacional Juvenil (1975). La Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional (1988), en la que tuvo un papel significativo el ministro de planificación: el economista Gumersindo Rodríguez. Una Orquesta de proyección mundial, que se fundó en el primer gobierno de CAP, dirigida por José Antonio Abreu. La Gran Venezuela no solo fue riqueza minera sino también espíritu, cultura y grandeza intelectual. 6. Ley del Consejo Nacional de Cultura.7.Ley del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de servicios de Bibliotecas (1977).8. Decreto Presidencial No. 924, que crea una Comisión encargada de estructurar un Centro de Investigación sobre Crecimiento y Desarrollo de la Población Venezolana. FUNDACREDESA (1976): Centros de Estudios biológicos sobre Crecimiento y Desarrollo de la Población Venezolana, cuyo Presidente, un prestigioso científico trujillano: Hernán Méndez Castellano. Un hombre de izquierda, responsable del proyecto científico de mayor alcance cultural de la historia intelectual de Venezuela. Una obra científica y cultural nada que envidiar a los centros de investigación científica del mundo.9. Declaración sobre el restablecimiento de las Relaciones Diplomáticas Cuba (1974). Una iniciativa política, inteligente, audaz y pragmática para incorporar a cuba al mundo democrático latinoamericano. Con sus aciertos y riesgo. Con esto, Venezuela se abrió al mundo de la diplomacia mundial, rompiendo con su carácter aislacionista y caribeña. Su petróleo y su democracia en el marco de la geopolítica mundial. En ese ámbito, la Conferencia del Mar, realizada en Caracas, en el año de 1974, un duro golpe histórico a las potencias y sus corporaciones que pretendían contar con una riqueza minera en las aguas del mar con la mayor libertad posible.
Púes, no. El tiempo fue clave para que las naciones del tercer mundo conquistarán su poder soberano sobre una parte significativa de esa riqueza entre las aguas del mar (La 200 millas de la Zona Económica Exclusiva). Finalmente, Su discurso en la Conferencia de Argel (1975) y su conferencia en las Naciones Unidas (1977), dos piezas políticas donde anuncióla necesidad de un nuevo orden mundial.
En consecuencia, para bien o para mal, su primer gobierno constitucional (1974-1979) marcó una nueva etapa en la historia de la Venezuela del siglo pasado con repercusiones de importancia en el mundo internacional.
Entre 1979 y 1998 el expresidente Carlos Andrés Pérez, de forma directa e indirecta, en contacto con el mundo nacional e internacional, contempló con el mayor interés vital de cómo y de qué manera el viejo orden mundial, el de la hoz y el martillo, el estado de bienestar se derrumbaba históricamente. La utopía, el socialismo, el comunismo, la socialdemocracia, el Estado de bienestar, en el ocaso. El camino de la democracia, la libertad, del libre mercado, las nuevas banderas históricas que estaban actuando con fuerza en las naciones del mundo. Venezuela perdió su rumbo vital, desde 1979. Una crisis histórica anunciaba el fin del viejo orden que él cimentó desde su primer gobierno, en etapa de agotamiento. El cerró un ciclo histórico. Abrió otro. Ahora había que cambiar radicalmente el rumbo político y económico dela nación hacia otra perspectiva histórica, donde la Reforma del Estado significaría más democracia y más de libre mercado. Dejó su primer gobierno a los 57 años. Durante una década observó con su agudo olfato político la crisis histórica que se estaba desatando a lo largo y año del planeta. En nuestro país, los partidos políticos habían perdido su vigencia histórica. Eran un cascarón vacío. No representaba, bajo ninguna circunstancia, al nuevo país que alimentó desde su primer gobierno. Viajó por el mundo. Vio las nuevas fuerzas históricas que se estaban suscitando en el mundo para dar la sensación del fin de la historia. La nación sin aliento histórico. Así, comprendió que era vital promover la Reforma del Estado como fundamento de la Nueva Venezuela. Por tanto, aprovechó la coyuntura electoral para las presidenciales (1988), compitiendo su candidatura con el candidato del partido oficial de A.D. Octavio Lepage. Un éxito político que movió el espíritu de un partido anclado y sin aliento.
Así, comenzó una nueva faena política en Carlos Andrés Pérez, en su segundo gobierno constitucional (1989-1993), a los 66 años, con una visión histórica que dejó constancia en su programa de Gobierno la Venezuela Moderna. El gran viraje. La Gran Reforma que cambió el parámetro de aquella Venezuela que echó andar con la Gran Venezuela en su primer gobierno. Ahora, la nación en el marco de un proceso de descentralización política y administrativa y del libre mercado para impulsar la riqueza con el trabajo creador, innovador y empresarial. Procesos de acercamiento hacia la dinámica de la federalización, donde las provincias serían el motor de la riqueza material y cultual de la nación. Un adiós al centralismo y al presidencialismo. Comenzaba el reino de las provincias. No obstante, se impuso la contrarreforma. Entre 1993 y 1998 las fuerzas históricas tanto de izquierda y derecha, contra la Nueva Venezuela que había emergido del viejo orden y que tomó forma en el segundo gobierno de CAP.El 23 el mayo de 1993, CAP, los 71 años, vio como la clase política con el poder de las instituciones, en el marco de una vasta conspiración histórica lo destituían del poder nacional que él representaba. Un retroceso histórico que significó el inicio y el fin de la Nueva Venezuela. En la entrevista que le hiciere Marcer Granier en el Programa Primer Plano, en el mes de noviembre de 1988, CAP señaló que Venezuela va hacia el precipio. Vivirá una tragedia histórica. Un visionario.
Casa por cárcel. La Ahumada, centro de su vida familia, personal y política. Con una destreza y una habilidad para manejar con la tecnología de los nuevos tiempos la información relacionada con la vida nacional y mundial. Una vida frugal. Con un entrenamiento físico que lo mantuvo en forma. Al cumplir con la condena, de nuevo en la faena política nacional. Promovió un movimiento político: Apertura. Elegido como Senador de la República, por el estado Táchira, en las presidenciales, realizadas en el mes de diciembre de 1998.Tuvo la certeza histórica de que el país entraría a una etapa política difícil y compleja: su bancarrota total. La historia le dio la razón. Al final de la tarde, se fue con su familia a vivir a los EEUU (Miami). Murió el 25 de diciembre del 2010, a los 88 años.El ciclo vital de un líder político, de un hombre de Estado, de un estadista que jugó un papel estelar en la historia de la Venezuela moderna del siglo XX, ensus últimos 60 años. Un demócrata, un civilista, un republicano, un visionario, que estuvo atento a los eventos históricos de mayor trascendencia nacional y mundial, con una participación activa en esos hechos que marcaron el espíritu de la época.
Pocos como él, en la historia de América Latina, tuvieron ese privilegio histórico de vivir y cambiar la dinámica política de una nación con repercusiones en el mundo internacional. En fin, la frase del célebre filósofo francés Renan sirve para enaltecer la figura de CAP: un hombre henchido de historia.