Manuel Pérez Guerrero (18-9-1911-24- 10-1985) y el 18 de Octubre de 1945: Obra Histórica
Ramón Rivas
Hombre Universal (1960-1979)
Abogado, Economista y Hombre de Estado
“Manuel Pérez Guerrero, el 18 de octubre, el 24 de noviembre 1945-1948, un documento que (no) hizo historia, pero es historia”, editado en 1998. Un documento de importancia vital para comprender la trascendencia histórica del 18 de 0cubre de 1945 y su proyección en el destino vital de la Venezuela del siglo XX. Un texto que rescató el escritor, el periodista e historiador Simón Alberto Consalvi. Un esfuerzo gigantesco para recuperar este valioso trabajo de significado político para examinar la obra histórica del 18 de octubre. Esas reflexiones sobre el 18 de0ctubre de 1945, se recogen en una carta que envió Manuel Pérez Guerrero al novelista Rómulo Gallegos, desde el exilio, en el año de 1949. En esas páginas, destaca los aspectos más importantes del 18 de octubre en la vida nacional y su proyección en el devenir.
En primer lugar, reconoce los esfuerzos de los gobiernos de López y Medina, en la modernización política y económica del país. Sin embargo,.... “faltaba por hacer una verdadera democracia en Venezuela. Se había obtenido cierto éxito en el camino de la liberación de algunos vicios tradicionales de la gestión pública en el país: el militarismo político, mal hispánico destructor de la vitalidad nacional y del propio ejército, el andinismo tachirense sembrador de cizaña en la nación venezolana, y el peculado corruptor de la moral y de la economía sociales” (1998, pág. 36-37).
Por lo que la solución de ese dilema histórico, era la implantación de un auténtico régimen democrático. La soberanía popular, expresión genuina del espíritu republicano, en la mirada de Manuel Pérez Guerrero. De allí, que ese camino fue vital para el desarrollo político, económico, social y cultural de la sociedad venezolana. Dentro de esa perspectiva política, un régimen de tal naturaleza, eliminó, definitivamente, el ventajismo electoral que había predominada hasta el 18 de octubre de 1945. En este periodo histórico (1945-1948) se dieron tres jornadas electorales que demostraron el espíritu democrático, civilista y republica de la Revolución de Octubre: elección de los representantes a la Asamblea Nacional Constituyentes (1947); elección del Presidente de República y elecciones de concejales (1948). Con una connotación política relevante: el Consejo Supremo electoral fue presidido por “reputado profesional de criterio independiente” (1998, pág.44). En segundo lugar, se observa el funcionamiento de la estructura del aparato de la administración pública, en manos de un conjunto de funcionarios públicos no militantes de Acción Democrática. Una muestra de la no persecución contra aquellas figuras, ocupando posición importante en la estructura del estado. Nada de sectarismo. En tercer lugar, estas reformas políticas y administrativas, que implementaron los hombres de la revolución de octubre, erradicaron los vicios y los caprichos del personalismo. Es decir, las instituciones democráticas y civilistas revelaron el funcionamiento auténtico de la República. Los límites al poder Ejecutivo mediante pesos y contrapesos de los poderes públicos nacionales. Los debates eran públicos y se transmitían por la radio venezolana. Lo que representó para Manuel Pérez Guerrero, la “desaparición del andinismo”. Así, el personalismo, el regionalismo y el militarismo, con su fusil, sable, caballos, símbolos bolivarianos, al cesto.
En cuarto lugar, el 18 de octubre de1945, significó, definitivamente, una lucha sistemática y tenaz contra el peculado. La modernización de las estructura del estado, sin duda alguna, contribuyó para mejorar su funcionamiento con el fin extirpar esos viejos vicios que representó el peculado. Nuevas estructuras de la máquina del estado, con atribuciones, funciones y mandatos para erradicar ese mal del pasado.
En quinto lugar, esas reformas políticas jurídicas y administrativas, fueron acompañadas con otras reformas de carácter petrolero, fiscal y económico que promovieron el progreso material y cultural de la nación. En efecto, la reforma petrolera (1945-1948), mediante una política impositiva le permitió al Estado mediante los ingresos petroleros planificar el desarrollo del capital humano y su impacto el crecimiento de la economía nacional. De igual modo, la reforma económica revolucionó la imagen sembrar el petróleo: sembrar en la tierra, en la industria y en el capital humano. La Corporación Venezolana de Fomento (1946) el camino para la industrialización del país. Fomentar una burguesía industrial y agraria. Asimismo, la creación del Consejo de Economía Nacional (1946), un organismo plural y diverso para el dialogo sobre los problemas esenciales sobre la nación.
En sexto lugar, la reforma financiera y sus reservas, tenía un propósito esencial: preservar la riqueza nacional mediante una política de protección de los recursos del tesoro, derivado de la industria petrolera. Entre otras cosas, contemplaba esa reforma, la creación de un fondo anti-cíclico para evitar efectos negativos de una crisis económica, debido a una baja de los precios del petróleo en el mercado mundial. En séptimo lugar, la política exterior de Venezuela, tuvo como norte fundamental la defensa de la democracia en el Hemisferio Occidental. La fórmula democrática fue su agenda histórica contra todos los gobiernos dictatoriales y tiránicos de América latina. Solo era posible el desarrollo de una política exterior, con gobiernos democráticos, elegidos mediante el voto. Así, nació con el 18 de Octubre de 1945, una política de Estado en defensa de la democracia contra todo tipo de gobierno no elegido democráticamente. Una política de Estado. Nada de personalismo. En fin, no niega un grado de precipitación que generó el 18 de octubre de 1945 en la vida del país. Los sectores privados vieron con buenos ojos el proceso revolucionario que estaba cambiando del destino vital del país. No obstante, temores, confusión en el espíritu de esas estructuras sociales que se inclinaron por el factor militarista. De allí, el 24 de noviembre 1948.
En la perspectiva de estas reflexiones de Manuel Pérez Guerrero, abogado, economista y diplomático, sobre el 18 de octubre de 1945 y su impacto en la vida nacional, el papel del Estado, su intervención y la planificación en la conducción del proceso económico y social de la nación, era fundamental. Era el soporte institucional para mantener el equilibrio económico y social de los venezolanos. Era vital impulsar de forma simultánea la inversión y el gasto social: Fortalecer el capital social y la capacidad productiva industrial y agraria. La clave histórica de esta revolución, fue restituir la soberanía popular y empobrecer al estado para enriquecer a la nación.
En consecuencia, este documento histórico, “que no hizo historia, pero es historia”, tiene un valor trascendental para las nuevas generaciones que pretendan dirigir los destinos de la nación en las próximas décadas: el 18 de Octubre de 1945 una revolución que promovió las reformas políticas, jurídicas, admistractivas, económicas, sociales, culturales, fiscales, financieras, internacionales de forma simultáneas.