Germán
Carrera Damas: Historiador y filósofo de la República
Ramón
Rivas Aguilar
A
María
Corina Machado
Heredera
y renovadora del espíritu ético, republicano y liberal
De
la Provincia de Venezuela
Germán
Carrera Damas, uno de los más
importantes historiadores y Filósofo de la historia de
la República, del liberalismo y de la libertad
del siglo XX venezolano. Su obra histórica revela
su capacidad intelectual para
desentrañar los más complejos
momentos políticos de una Venezuela, cuya faena vital fue sentar
los cimientos de la República
y su proyección en el tiempo.
Por
tanto, su reflexión histórica y
filosófica sobre la República, cobra importancia política en el momento en que la República, la libertad, el liberalismo y la
democracia se deterioran en el tiempo y sus consecuencias son cruciales para el destino vital de la
Provincia de Venezuela. Esto, se percibe
a finales de los setenta y auge
de los ochenta, cuando el sistema político venezolano perdió su rumbo histórico. En ese sentido, Germán
Carrera Damas formó parte
fundamental de la COPRE (1984) con el
fin de renovar y transformar el sistema
político venezolano que vivía una profunda crisis histórica. Dicho de otra
manera, La necesidad de la transformación
del ideal republicano, liberal y democrático a tono con una forma de ejercer el
poder de contenido federalista. Lamentablemente, la clase política le dio la
espalda a la historia. Una voz, una voluntad
política, un hombre de Estado, Carlos
Andrés Pérez, asumió el reto histórico de renovar el sistema
republicano en sintonía con
los tiempos históricos. Abrió el camino
de la República liberal, civilista, democrática, federalista y de libre
mercado, para darle vida
histórica a la nación desde la Provincia (1811; 1830; 1863; 1864 y
1947). Sin embargo, se impuso la contrarreforma,
cuyos resultados hoy están a la vista: la demolición de la República, en
palabras de Germán Carrera Damas. No
obstante, “el afán por destruir la
República, “asedio inútil”, que
recoge con tanta
claridad en la larga entrevista que le hiciera el periodista Ramón Hernández. Así, desde 1999
el esfuerzo ha sido erradicar la República, como institución
histórica para echar las bases de un Estado socialista, colectivista,
comunal, con los ingredientes culturales
de lo que han llamado las tres raíces. Sin embargo, el espíritu
republicano en el venezolano no ha sido
posible suprimirlo. Todo lo contrario,
el amor por la libertad en el
corazón de la historia de Venezuela.
Ello, se puede observar que en todas las formas de ejercer el poder con notas caudillezcas, personalistas, dictatoriales, tiránicas y totalitarias con el afán
de liquidar la república, la libertad, pasiones inútiles. Un poco de historia. Un
día, la conciencia criolla arrebató al
poder celestial la herencia del monarca, con el cetro divino,
para otorgárselo al ciudadano: nació
la República. Luego, el siglo XIX, una lucha histórica entre el
personalismo, el militarismo, el
caudillismo, el bolivarianismo y el republicanismo, el liberalismo el
civilismo, que recuperó su
riqueza republicana con la guerra
larga (1859-1963). Su resultado histórico, dio fruto a partir
de 1870 un proceso de modernización del país y apertura hacia el capitalismo; no obstante, se impuso
el personalismo, el centralismo y el fin
de la constitución federal, que
se prolongó hasta el estallido del 18 de Octubre de 1945, que dio nacimiento
al esquema político
democrático-liberal, en la
mirdada del historiador y filósofo Carrera
Damas. Con una breve interrupción histórica del experimento del 18 de octubre de 1945-1948, en la que
se estableció la tiranía
(1948-1958), Venezuela recuperó su República
y su libertad el 23 de enero de 1958, con sus alcances y límites, por
más de 40 años. 1998, una fecha histórica
el fin de la República con la Constitución Bolivariana, promulgada en el año de 1999.
De
una trascendencia intelectual la obra historiográfica de Germán Carrera Damas, examinó como historiador
y filósofo el ser de la
Republica, su espíritu libertario y que ningún gobierno alguno, en nuestra historia, de origen
autoritario, ha podido erradicar del
ánima del venezolano.
Dentro de ese horizonte vital, delineado histórica y filosóficamente
por Germán Carrera Damas, surge María Corina Machado, con una estatura moral, política e
intelectual envidiable, de profundo espíritu republicano. Tiene el reto
histórico de contribuir hacia
la restitución de los cimentos republicanos, de su fuerza
liberal, civilista, democrática,
federalista, de libre mercado en sintonía con las gigantes transformaciones que
se están suscitando en la historia universal.
Una
venezolana, una ciudadana, con una
fuerza moral conectada vitalmente con una país
que ama su libertad, que escucha
con serenidad y entusiasmo su clamor, sus deseos, sus expectativas en un
ambiente cotidiano en la que las
viejas nociones de liderazgo político, jerarquía y
verticalidad pierden sentido. Mantiene un dialogo no con un pueblo sino con sus ciudadanos. Nace con ella, en esa
faena vital, una democracia de ciudadanos, una auténtica República. Una
República, en la que sus ciudadanos discuten sus problemas y sus soluciones.
Pues
bien, María Corina Machado tiene
el reto político de echar las bases
de una sociedad libre,
republicana, liberal, civilista, democrática, federal, de libre mercado, libre
comercio en correspondencia con los tiempos históricos. Una bella hazaña histórica con repercusiones de importancia vital en el
escenario mundial. El triunfo de la
libertad sobre el totalitarismo, con los ingredientes
culturales, en la Provincia de
Venezuela, tierra de gracia, constituye una victoria
política de alcance global. El testimonio histórico avala esa afirmación, tal vez audaz, atrevida e insensata: La
emancipación, la República, invento
criollo, con una proyección
histórica en el escenario de América
Latina, con sus implicaciones en el concierto de las naciones.
Asimismo, la democracia, una conquista del siglo XX, tuvo una importancia vital contra las
tiranías y el totalitarismo. Acá, en tierras venezolanas, fue derrotado
el comunismo mundial, una contribución histórica de Venezuela para la defensa de la libertad en el
Hemisferio Occidental. Desde otra óptica política e ideológica, el chavismo (1999-2023)
forma parte vital de un engranaje global
antioccidental que pretende
borrar los valores esenciales de la cultura Occidental e implantar el edén.
De allí, la importancia moral de María Corina Machado, en esa faena vital para contribuir con los cimientos
de un proyecto republicano, liberal, civilista, democrático, federal y
capitalista. Una respuesta histórica a
un esquema totalitario, colectivista y comunal de origen bolivariano.
Germán
Carrera Damas, el historiador y filósofo del republicanismo, una trayectoria vital, una vida intelectual y
un esfuerzo científico
por discernir el fundamento
último del quehacer vital del
proceso histórico nacional: la historia de Venezuela, como proceso y como
conciencia, una República liberal, civilista, democrática que
permanecerá en el devenir, una
fuerza histórica, absoluta e inmutable. Y, María Corina Machado, heredera
de esa tradición
republicana, genuina liberal,
tendrá en los próximos años un papel estelar en su recuperación histórica y su renovación con
implicaciones de importancia política para el
mundo. Tiene en su espíritu una fuerza moral y los cuidadadanos están convencidos que representa
la Venezuela digna y decente a la altura
de los tiempos históricos. Ella encarna el ideal republicano.