Donald Trump: Ruptura y cambio del establishment americano
2016-2020
Hoy se agiganta su figura política. Su contribución para convertir a los Estados Unidos en el primer exportador de petróleo y gas en el escenario mundial, una hazaña histórica
Hoy, la torpeza de la administración de Bidencon su política de satanización contra las compañías petroleras en los EEUUcon el propósito de desplazar la economía minera por una economía vegetal y la sustitución del parque automotor convencional por el parque de los carros eléctrico contribuyó a debilitar la importancia petrolera de los Estados Unidos en la esfera mundial. A raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, se observa la conducta de Biden levantado el auricular para implorar petróleo y gas a Irán, Qatar y Venezuela para cubrir las necesidad domésticas de las naciones europeas. Ante ello, la respuesta de los y de muchos demócratas cuestionaron esta postura de Biden. Así, el presidente Biden y sus élites políticas y militares y corporaciones, cautivados por la ecología, no se atreven a implementar medidas políticas, económicas y fiscales para incentivar las exploraciones y explotaciones de petróleo y gas en los EEUU. La razón es obvia. En su campaña presidencial desató una propaganda nefasta y perversa contra las corporaciones petroleras en los EEUU. Retornar a ese viejo orden de los fósiles convencionales, sin duda alguna, tendría un costo político en las elecciones de las Cámaras del Congreso, en el venidero del mes de noviembre.
En esta nueva perspectiva histórica, provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, se configura un “Nuevo Orden Financiero y petrolero global” (Alfredo Jalife, periodista y experto en Geopolítica). De igual modo, Irán y Venezuela, dos favoritos de la política ecológica de la administración Biden.En fin, un análisis sobre una perspectiva energética no convencional con la invasión de Rusia a Ucrania, al cesto. En las actuales circunstancias históricas, el panorama energético a corto y mediano plazo bajo la impronta del petróleo y el gas.No hay la menor duda, de que es imperativo un nuevo orden petrolero global. Detened por unos instantes divinos el fascinante mundo de la ecología.
Por estas razones y otras se agiganta la figura política del expresidente de los EEUU Donald Trump, en un momento crucial de la historia mundial, en el que el planeta está apunto de desencadenarse una guerra mundial como resultado de la invasión de Rusia a Ucrania, cuyas consecuencias catastróficas todos conocemos. El fin de la vida en la tierra. Un poco de historia.
La campaña mediática que se desplegó contra Donald Trump, candidato por el partido republicano, para participar en las elecciones presidenciales, a realizarse en los EE.UU., en el año 2016, fue brutal. Aún más nefasta y perversa la que se realizó en la campaña presidencial, buscando su reelección para el periodo 2021-2024.
Se creó una matriz de opinión contra Donald Trumpal extremo de la ridiculización y de la satanización sobre su figura ycomportamiento público y privado. Un vulgar. Un racista. Un misógino. Un homófilo. El lucifer, con la sotana de satán, enemigo de todo proceso civilizatorio. Un peligro para la humanidad. Es lo que se deduce de todos esos medios de comunicación que calificaron con esas frases negativas al candidato Trump.
Sin embargo, esos medios de comunicación, los más poderosos de los EEUU, siervos de los intereses corporativos de mayor peso en la vida económica, comercial y financiera y tecnológica nacional, no impidieron cambiar la opinión favorable del pueblo americano hacia el candidato republicano.No.Una nación, compleja, diversa, plural y cultural. A pesar de una gigantesca campaña planetaria contra su polémica figura de Trump ganó las elecciones presidenciales.
Ahora bien, porqué la naciónmás poderosa del mundo, escogió un hombre de tal naturaleza, que, según las élites mediáticas y corporativas, sus enemigos, lo calificaban como una seña que revelaba en su cara la sombría sonrisadel apocalipsis. Sí. La revelación de San juan generó pánico en esas élites mediáticas y corporativas, sobre lo que representaríala imagen de Trump en la presidencia:el fin del viejo orden político, económico y cultural: ESTATISMO, GLOBALISMO Y PROGRESISMO.
No cabe la menor duda, que el sistema político de los EEUU vive una crisis histórica que ha provocó en el ánima del pueblo americano confusión y desconcierto. Las élites y las multitudes sin saber qué hacer a qué atenerse. Perdieron el horizonte vital. Es decir, ante una significativa revolución civilizatoria que se gesta en el espíritu de la sociedad americana lo que expresaría una muerte creadora: el viejo orden político, económico y culturalllegando a su fin. Otro orden, impreciso e indeterminado, que se fragua a la luz de la ciencia y la tecnología: la sociedad del conocimiento con todas sus implicaciones en la vida material y cultural del pueblo americano.Asimismo, se produjeron unos cambios demográficos con unos impactos extraordinarios en las distintas esferas sociales que conforman el territorio de los EEUU.Un proceso complejo importante que genera una diversidad de población y cambios urbanos, en el cual el latino marca con su presencia la vida política, económica y cultural de los EEUU.
De igual modo, los inmigrantes de las más diversas poblaciones del mundo con sus costumbres y religiones descubrenen la geografía de los EE.UU. el paraíso: LA LIBERTAD, LA DEMOCRACIA y LA EMPRESARIALIDAD. Un mundo libre.
En esa dinámica histórico-demográfica,se proyectan las ideas del fundamentalismo, del mesianismo, del estatismo, del socialismo y del comunismo. Esasdoctrinas rechazan el capitalismo y la democracia. No obstante, la complejidad de esos elementos fundamentales que se produce por esos intercambios biológicos y culturales entre los diversos grupos humanos, genera temores sobre la pérdida de identidad que tanto se ha preservado en los EEUU. Lo importante es mirar como esos cambios demográficos tienen una repercusión significativa en los partidos políticos que expresan la naturaleza del sistema político americano: el partido demócrata y el partido republicano. De allí, pues, que ambos partidos no escapan al influjo de esos cambios demográficos que influyen política, intelectual y espiritualmente en las diversas formas de entender el Estado, el gobierno y la sociedad que reflejan las ideas de los demócratas y de los republicanos. Ello, se puso en evidencia en las más diversas campañas electorales que se desarrollaron en los EEUU a lo largo del tiempo.Por ejemplo, el partido Demócrata que representa al candidato Biden, con una conducta radical e izquierdista que no se había visto en procesos electorales anteriores. Aún más: una alianza de importancia empresarial con grandes corporaciones de los medios digitales, económicos y financieros, más poderosos de los EEUU con una proyección destacada en el mundo global.
A estos, añadimos como el fin de la utopía aparentemente creó un ambiente optimista para la expansión de la democracia y el libre mercado en el mundo. El fin de la historia sería la nueva utopía. No. No fue así. El mundo se complicó y se mostró con el atentado de las torres gemelas. De allí, en adelante los EEUU se vio envuelto en un panorama mundial, difícil y complicado de carácter geopolítico.
En ese ese escenario nacional y mundial, difícil, contradictorio y paradójico, surgió la figura empresarial de Donald Trump. Se la jugó. Derrotó a su contrincante en el partido republicano. Luego, en las presidenciales a la candidata del partido demócrata Hilary Clinton.
Su discurso se centró en una frase histórica que pulsó el ánima del pueblo americano: primero los EEUU. Una frase histórica que expresa de forma breve y concisa el espíritu de la nación americana. El espíritu de una nación, cuyos pioneros y fundadores cimentaron las bases de la libertad, de la democracia, de la paz y la empresarialidad para prosperar material y espiritualmente, en un ambiente libre y pacífico sin implicaciones bélicas internacionales.
En ese sentido, era vital recuperar el espíritu republicano del imperio americano para quebrarla columna vertebral de las viejas estructuras supranacionales que se fraguaron entre 1919 y 1945.Un orden mundial, bajo la impronta del estatismo, del intervencionismo, y todo lo que tuvo que ver con el armamentismo y toda clase de acción bélica. En otras palabras, su política exterior fue una política de aislamiento, de retiro de tropas y de armas. Acuerdos de desarme para la paz mundial. Un golpe mortal para los intereses de las inmensas corporaciones, ligadas al mundo de las armas, donde políticos y empresarios hicieron lobby tanto en laCámara del Senado como en la Cámara de Representantes para justificar esos intereses a favor del belicismo. Contando, además con los grupos de presión, medios de comunicación, redes sociales y ONG. Así, como también una gama de intereses políticos y empresarios a nivel mundial. De igual modo, un duro golpe a todos los movimientos ecologistas alimentados con la burocracia estatal, con las ONG y todo el soporte financieros de las grandes corporaciones. El ecologismo, un movimiento radical contra todo lo relacionado al petróleo. Basta conocer la plataforma política sobre el tema ecológico de la demócrata de los EEUU, Kamala Harris, para comprender la naturaleza anticapitalista de los movimientos ecológicos en los EEUU. Solo puedo decir que el deseo de Kamala Harris es que volvamos al paleolítico. Esta visión sobre un mundo ideal sin los olores del oro negro y del carbón tiene respaldo intelectual, científico, político y empresarial de las élites más representativa del grupo de Davos, que presentaron en el 2021 la propuesta central de un orden mundialen el video Reseteo Global, las bases de un mundo feliz sin propiedad y ningún tipo de libertad. Al examinar los elementos fundamentales que recoge ese video se comprende el cuestionamiento contra el candidato presidencial,del partido republicano Donald Trump, en esta campaña en busca de su segunda reelección. En otras palabras, En sus cuatro años de periodo presidencial, propició un conjunto de políticas que significó una ruptura contra los intereses de las corporaciones y las empresas cautivadas con el mundo de las armas. El intento por abrir un camino de paz en la era global, mediante una política de acuerdo con naciones para un proceso desmilitarización con fines pacifista, provocó ira y frustración en esas corporaciones que viven del negocio de las armas y de las guerras con una vasta red de intereses políticos y económicos a nivel mundial. De igual modo, sus medidas políticas para liberar el negocio petrolero de tantos controles y regulaciones afectó los intereses de grupos y movimientos ecologistas financiados por esas corporaciones amantes del medio ambiente. La eliminación de subsidios estatales y federales para animar fuentes alternas de energía, quebró privilegios burocráticos e intereses especiales protegidos por el lobby de los senadores y miembros de la Cámara Representantes, del partido demócrata. Esas medidasde importancia petrolera,convirtieron a los EEUU en el primer productor de petróleo y gas del mundo. Una revolución energética donde jugó un papel importante las compañías independientes. Con esa política petrolera, de alcance mundial, los EE.UU. lograron quitarse de encima la geopolítica del petróleo, arma que utilizaron sus enemigos para poner de rodilla al imperio americano. Nada de chantaje. Nada de represalia de los países del tercer mundo, con su arrogancia, soberbia, nacionalista y proteccionista. La geopolítica el petróleo al cesto. En ese sentido,el candidato del partido demócrata, según su plataforma política eliminaría la industria petrolera en menos de ochos años. De igual modo, firmaría el primer día de su gobierno los protocolos de Kioto. Asimismo, la nación americana contaría de nuevo con el espíritu ecológico y ambientalista con la bendición del Papa Francisco.Todos enemigos del capitalismo libertario. Biden, afirmó en su campaña que en menos de una década el automóvil eléctrico desplazará el parque automotor convencional.Dentro de ese orden, el gobierno de Donald Trump eliminó unas cuantas regulaciones haciendo más flexible la dinámica federal. Así, como también su política fiscal disminuyó la carga tributaria como incentivo económico para impulsar el desarrollo agrícola e industrial. Fue importante la decisión de suprimir la doble tributación, lo que permitió a las compañías americanas en el extranjero repatriar sus ganancias con efectos positivos en la economía. Sin duda alguna, la economía creció y, en consecuencia, el nivel de empleo privado y público. Por supuesto hay que reconocer que cometió errores y equivocaciones en la aplicación de esas políticas.
Tal vez, el más controvertido la reforma arancelaria que determinó una reacción fuerte en el mundo económico mundial. En la era global el libre comercio es la clave del crecimiento económico donde las naciones se benefician mutuamente. Contrario,la política económica internacional de los EE.UU.: aislamiento y proteccionismo. No obstante, más allá del efecto económico que haya provocado esa decisión histórica en la vida material de las naciones que provocaría un cuadro de guerra comercial, es vital ubicar esa decisión histórica en un ámbito más complejo en la que está en juegoel destino de los EEUU y su impacto en la civilización Occidental. Aún más: renovó con algunas naciones acuerdo de libre comerciopara favorecerse mutuamente material y culturalmente.
En el marco de ese enfrentamiento histórico de dos candidatos a la presidencia de los EE.UU., que expresaron intereses complejos de corporaciones y medios de comunicación, es que tiene sentido evaluar el porqué de esa política nacionalista y proteccionista de los EE.UU. Ese propósito de aislamiento en política exterior hacia un mundo que debe alcanzar lapaz y la seguridad de las naciones para el desarrollo nacional, propició el enfrentamiento de los hombres de negocios, de las armas y de la guerra y del ecologismo contra Donald Trump. En efecto, en cuatro años no hubo situaciones bélicas internaciones en la que tuviera involucrado los EEUU. Así, las corporaciones complejas de industria militar en un estado inerte e inmovilizado. Que van hacer. Sin negar que creció el gasto público, la deuda externa y los presupuestos militares.Qué hacer, entonces. Derrotar con todos los medios posibles la reelección de Donald Trump. En primer lugar, desatar una campaña mediática, promovida por la mass media, financiada por esas corporaciones, en la que la imagen de Donald Trump lo convertiría enuna figura diabólica, perversa, nefasta, racista, misógina y homófilo. Una campaña de tal naturaleza, impulsada por los medios de comunicación, los más poderosos de los EEUU, es un indicio de que el gobierno de Donald Trumpsí afectóradicalmente los intereses de esas élites empresariales de una pasión por las armas, por el medio ambiente y el mundo étnico, diverso y plural. Donald Trump un ángel. No. Un demonio.No. Un mortal que lleva en su alma esas dos dimensiones que definen al ser humano: ángel y demonio. Como lo expresaría el filósofo Pascal: “No es bueno que el hombre se crea igual a las bestias; no crea que es igual a los ángeles; ni que ignore lo uno y lo otro, sino que sepa lo uno y otro.”
Pero decir, que esas son las razones principales para impedir la reelección del de Donald Trump, Es una estupidez. La política nacional e internacional que estimuló Donald Trump, en sus cuatro años de Gobierno(1916-2020), significó un cambio radical que estremeció los más vastos intereses corporativos, vinculados al mundo de las armas, de las energías limpias y al mundo económico supuestamente propiciados por el libre comercio. Es el único Presidente de los EEUU que nose involucró en ningún tipo de acción bélica desde la Segunda Guerra Mundial. Un mérito histórico. Lo que generó la ira de los hombres del negocio de la guerra. Jugó un papel estelar en una política petrolera que transformó a los EE.UU. enla primera potencia petrolera del mundo con un impacto gigantesco en la geopolítica del petróleo.No más chantaje. Con petróleo y gas, en su poder, una fuente significativa que le permitiría a los países europeos contar con esa fuente de energía y contener la furia de los enemigos de la civilización Occidental. Problemas ambientales. No lo dudo. Pero, ningún poder de este planeta podrá poner de rodilla a los EE.UU.con el chantaje del petróleo en manos del tercer mundismo. Un mérito político para la seguridad y la supervivencia de los EE.UU. ante una contraofensiva de intereses planetarios que quieren destruir la nación De los EE.UU., cuna de la libertad, de la democracia y del capitalismo. Que es racista y enemigo de los inmigrantes. Cómo se explica entonces, esa votación masiva en la primera y segunda elección presidencial.
Que es imprudente. Que es chocante. Que es provocador. Que es antipático. No lo dudo. Lo de la Muralla. Bueno, una exageración. La historia de la humanidad ha demostrado que los imperios y las naciones que se han construido en el tiempo han levantado murallas de todo tipo para impedir los oleajes inmigratorios sin ningún resultado.Sin embargo, un símbolo que le permitiría al presidente impedir la inmigración ilegal. En cuanto al manejo de la pandemia en la que los medios masivos de comunicación que cuestionaron la supuesta conducta irresponsable del Presidente Donald Trump. Seguramente, un reclamo legítimo de la sociedad americana. No obstante, el pueblo americano dio una lección histórica de responsabilidad civilista al ir votar por su candidato de su preferencia, consciente de los peligros potenciales del “VIRUS CHINO”.
En ese sentido, Donald Trump presentó (12-11-2020) el plan maestro de la vacuna contra el coronavirus, en tiempo record. Una iniciativa de la salud pública, como resultado de la capacidad científica y tecnológica del espíritu americano. Y el primer país del mundo que inicia en forma sistemática el proceso de vacunación en el país. Un golpe duro a los grandes monopolios farmacéuticos planetarios que pretendían fabricar una vacuna única, obligatoria y universal. Una propuesta que sugieren los hombres de negocios del célebre documento-video Reseteo Global.
Y, en segundo lugar, la estrategia del fraude era fundamental para derrotar al candidato del partido republicano, Donald Trump: no a una segunda relección del candidato republicano, el hombre que tocó de manera radical los intereses más poderosos de un conjunto de corporaciones, vinculadas al mundo de las armas, de las energías limpias y del globalismo, financiando a los medios para construir una opinión negativa sobre la figura de Donald Trump. Además, contando con el apoyo de una red de engranaje político y empresarial planetario. Por supuesto, no se cree en una supuesta conspiración mundial promovida por fuerzas oscuras y secretas de origen esotérico, masónico, y todo tipo escuelas y doctrinas del más allá. Una especie de protocolo al estilo de Sion. Nada de eso. Es una lucha titánica muy clara y evidente entre dos candidatos que expresan distintas manera de concebir el estado, el gobierno, la sociedad y el mundo y su impacto sobre el destino de los EEUU en la fortaleza o la decadencia de los valores de la civilización occidental. Para explorar esta idea, sugiero la lectura con espíritu crítico del documental Reseteo Global, estimulado por los enemigos poderosos del candidato republicano. Nada de magia, de esoterismo, de conspiraciones sombrías en las noches oscuras. Sí es cierto lo que allí se señala con tanta claridad se imagina un mundo de la caverna del hombres zombi.
Por lo que se puede observar, hay suficientes evidencias de un fraude, organizado por el partido demócrata, lo que pone en juego la Majestad y la grandeza histórica de la nación más poderosa de humanidad, cuna de la libertad, de la democracia y del capitalismo. Sin embargo, la batalla moral y legal que llevó a cabo el candidato del partido republicano, tocó las fibras vitales de las instituciones libres de los EEUU, fundamento que consagra el espíritu de la ley y de la justicia.La Corte Supremade Justicia de los EE.UU. tendrá la última palabra.De lo contrario, le corresponderá ese papel vital al Congreso de los EE.UU.Lamentablemente, el tiempo demostró todo lo contrario. Una decisión histórica que fortalecería moral, espiritual e intelectual que lleva en su corazón los fundamentos institucionales que dieron origen a un país que se ha construido en el tiempo con sus aciertos y desaciertos. Más allá de la victoria o la derrota del candidato presidencial Donald Trump, la democracia americana triunfará en el horizonte con el peso de la fortaleza republicana, liberal, federal, civilista, espiritual y religiosa de sus hombres y mujeres y de sus instituciones, arraigadas en la lo más profundo de su historia y de su tradición.
Por tanto, El presidente de los EEUU, con sus luces y sombras, contradicciones y paradojas,una figura histórica que le imprimió al pueblo americano su espíritu republicano, libertario, civilista, democrático y fervor empresarial, los principios morales de los fundadores de los EE.UU. No existe la menor duda, que la nación americana saldrá de ese pantano histórico, provocado por demócratas y republicanos del viejo orden, con resplandor y proyección planetaria, en la que el presidente Donald Trump tuvo un papel estelar gigantesco, que aún no se podrá medir sus consecuencias previstas e imprevistas en el tiempo.
,
Ejido, la cuidad de los viejos trapiches y cañaverales, a los 20 días de noviembre del 2020