VENEZUELA Y UN NUEVO ORDEN PETROLERO MUNDIAL: LA GRAN INVASIÓN
La invasión de Rusia a Ucrania, trastocó el viejo orden mundial que se había gestado a raíz del fin
De la utopía, de la caída del muro de Berlín y de la desintegración de la Unión Soviética. Corría los años noventa. A partir de estas circunstancias históricas, la génesis y la expansión de la hegemonía y la americanización del planeta. Los EEUU y su influencia a lo largo y ancho de la geografía de la tierra. El gigante de una sola mirada. Sin embargo, el acto terrorista contra las torres gemelas, símbolos del capitalismo y la democracia occidental, y las crisis económicas y burbujas financieras que se produjeron a partir del año 2001, debilitaron históricamente la hegemonía de los EEUU en el mundo. Esta crisis hegemónica, se acentuó con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los EEUU. El covid-19, su contribución en esa dirección. En ese orden de ideas, la satanización contra las petroleras, los demonios de la muerte del clima en la tierra, tuvo su papel importante en ese proceso de complejidad al debilitar el rol de los EEUU como potencia petrolera y, como consecuencia, una supuesta economía verde la solución que emanciparía al planeta de los fósiles convencionales. Un fiasco histórico. Hoy, con problemas de energía para la primera potencia del mundo y Europa.La administración de Biden en un dilema histórico. Su pasión por la ecología la relega ante la necesidad del oro negro. Su desespero se nota cuando levanta su teléfono para conversar con los gobiernos de Irán y Venezuela. Al mismo tiempo, dentro de ese contexto histórico, de tanta complejidad e incertidumbre, emergía otras naciones que se convertirían en peligrosos competidores con la primera potencia del mundo: Los EEUU. Los primeros signos de un mundo multipolar.
Así, pues, la invasión de Rusia Ucrania, acentuó, aún más, el inicio del fin del viejo orden mundial, que había surgido en los noventa. Una guerra con implicaciones en el escenario mundial. En ese ámbito, ese orden mundial tenía como objetivo desplazar la energía del oro negó por la economía verde. Era la tesis del reseteo global, en manos de políticos, tecnócratas y magnates, con el objetivo de presentar al planeta un mundo feliz. Una nueva civilización con todo el estilo totalitario digital, virtual y robótico. Nada de esoterismo y conspiración. Nada de eso. Un intento por convertirnos en humanoides para el consumo de pasto y carne artificial. Todo ello, se complicó y se fracturó con la invasión de Rusia a Ucrania. En otras palabras, una guerra político-bélica con unos impactos gigantesco en la historia mundial que modificó radicalmente esa utopía tan nefasta y perversa para la humanidad. En boca de políticos y magnate, esa guerra representa la posibilidad histórica de un nuevo orden mundial.Desde Biden hasta las grandes figuras de las economías y las finanzas, así, como también, hombres de inmensas riquezas, es el tema del día. Señores y señoras. Estamos en presencia de un nuevo orden mundial. Ahora bien: cuál sería el papel de un país como Venezuela con una vasta riqueza petrolera. La Faja se aviva con el conflicto político bélico Rusia y Ucrania. Irán de fiesta. Ambas naciones, halagadas con las llamadas del ecologista y cautivado con los carros eléctricos Biden. Antes de dar una repuesta a estas interrogantes, la pregunta vital. Cuáles son las notas esenciales que denotan ese nuevo orden mundial. Los políticos, Los analistas, los expertos en geopolítica y el gurú de las fortunas, señalan algunos aspectos que marcan ese nuevo orden mundial. Por ejemplo, Biden afirma de la necesidad de un nuevo orden mundial que presidirá Los EEUUU.Los rusos y los chinos son de la misma opinión. Cada una de esas naciones como siempre: vanidad, arrogancia y soberbia. Lo cierto que estamos en presencia de una dinámica planetaria en la que se asoma la imagen multipolar. Fin de la hegemonía. Fin de la globalización al estilo clásico. Para otros, se vislumbra una “balcanización de las divisas”, “un nuevo muro de Berlín, una des globalización y un nuevo orden petrolero mundial (Alfredo Jalife, experto en geopolítica). Otros grupos de economistas hablan de un posible retorno del patrón oro. Otros, afirman que la economía verde al cesto. Resultó una frustración histórica. En todo caso lo que sí se percibe en un nuevo orden petrolero global. La dependencia de Europa de las fuentes de petróleo y de gas y de otros minerales y alimentos de Rusia, debeló la fragilidad económica y financiera de la Unión Europea.
Por lo tanto, es inevitable un nuevo mundial multipolar, energético, económico, financiero, monetario, en el marco de una compleja competencia global. Es posible la instauración del patrón, lo que hace más interesante la economía planetaria entre las diversas potencias del mundo emergente. Adiós, por los momentos de la economía verde que tanto encanta a Biden y Kamala Harris.
En ese contexto histórico de tanta complejidad, desconcierto, confusión e incertidumbre, Venezuela un país petrolero, en bancarrota, tiene la posibilidad de insertarse en ese nuevo orden perolero mundial que se vislumbra para las próximas décadas. Un orden petrolero mundial que, evite, en definitiva, las consecuencias de lo que está significando para el mundo depender de una sola nación de energía, minerales y alimentos. Para esto, la solución es Libre comercio, pleno y absoluto´. Capitalismo libertario. Desmontar el mundo de las armas y el hongo nuclear. Es mejor producir y vender que hacer la guerra. La guerra es la salud de los Estados. Las corporaciones de las armas las grandes favorecidas. Son las más interesadas en mantener las guerras.
Por lo tanto, Venezuela de vuelta al Estado rentista. Es la pregunta que se hacen políticos y expertos petroleros. Una opción histórica para promover una política de incentivos institucionales, fiscales y económicos, en el ámbito de los hidrocarburos, que permitiría la presencia significativa de las gigantes corporaciones petroleras del planeta para recuperar el petróleo venezolano en un corto, mediano y largo plazo, como indican los expertos petroleros. Nada fácil para un país con una industria petrolera en total bancarrota. Olvídense de Petróleos de Venezuela. Es vital una nueva etapa del proceso petrolero para aprovechar el máximo de la Faja del Orinoco con el objetivo de obtener ingresos y estar preparado para la transición de las energías, una dinámica irreversible.Abrir el negocio petrolero al mundo de las corporaciones en un marco de competencia y cooperación. Así, Venezuela retornará, gústenos o no, al mundo del rentismo. Es una opción. No la única. En otras palabras, solo es posible una alternativa de tal naturaleza, sí Venezuela dueña de su petróleo deja de ser productor. Asumir su auténtica vocación rentística. Una política petrolera funcional, dinámica y flexible a partir de un esquema impositivo favorable para la nación y las corporaciones petroleras. Otro camino que el Estado asuma el control total de la industria petrolera. No está en capacidad para asumir una opción de tal naturaleza. Que la industria petrolera en manos de sus aliados, amigos y naciones, tampoco es el camino. Una fórmula mixta. No sé. Un nuevo gobierno de transición que trace una política petrolera a tono con el país, el mundo y la transición de las energías, no se ve.
En fin, una vuelta al Estado rentista, es la opción más realista y pragmática.