El conflicto Rusia – Ucrania: Nuevo orden global
Venezuela: retos y desafíos
Toda sociedad se enfrenta no solamente con una sucesión de futuros probables, sino también con una serie de futuros posibles y con un conflicto sobre los futuros preferibles…, ya es hora de destruir, de una vez para siempre, el mito popular de que el futuro es imposible de conocer….abrir nuestras mentes a futuros más remotos, tanto probables como posibles.(Alvin Toffler. El Shock del futuro. Editores, Plaza Janés, Barcelona, 1972, PP. 571-584).
Un intento por describir uno de esos futuros probables y posibles que transformaría la historia mundial para las próximas décadas. Veamos.
La invasión de Rusia a Ucrania, para los especialistas y expertos en el campo de la geopolítica, representa el fin de del viejo orden mundial, liderado por los EEUU, por un lado. Y, por el otro, la génesis de un nuevo orden mundial más complejo y multipolar. Es decir, un proceso de desglobalización, de multipolaridad, de regionalización, con implicaciones en materia monetaria y cambiaria. Asimismo, la reconfiguración de un nuevo orden petrolero mundial.
Estas transformaciones globales, como resultado de la invasión de Rusia a Ucrania, no significa la muerte de la globalización, tal como lo expresa con tanto entusiasmo el experto en Geopolítica, Alfredo Jalife R. Son de la misma opinión figuras destacadas del mundo empresarial y de las finanzas. Sin duda alguna, una modalidad de este proceso de globalización se fracturó con los impactos de la invasión de Rusia a Ucrania: el sistema financiero mundial. Lo que se vislumbra es la posibilidad de una configuración de esquemas monetarios y cambiarios como nuevas formas para el comercio y el intercambio mediante una cesta de monedas y divisas. Un juego maravilloso de competencia y cooperación entre la dinámica del comercio de grandes corporaciones mundiales, con bloques de integración regionales. Una modalidad plural que sugiere en sus análisis el profesor Alfredo Jalife. Sí. Fin de la hegemonía del dólar.Nacimiento de un sistema monetario más flexible, más dinámico y competitivo entre las naciones en un escenario más abierto y regionalizado.
Lo que se percibe es una muerte creadora del proceso de globalización en la que las viejas formas de organizar la vida económica, financiera y geopolítica entre las naciones, están llegando a su fin. Así, son los procesos históricos de alcance universal. Continuidad, cambios y ruptura es lo que define los eventos históricos entre la necesidad y el azar y el papel estelar de sus protagonistas.
En ese orden de ideas, los expertos y analistas en materia monetaria, financiera y cambiaria, hablan de un posible retorno al patrón oro, en la que Rusia tendría un papel estelar en el mundo monetario global. Una propuesta ideal. Lo que representaría el fin de los procesos inflacionarios, derivado de los comportamientos de los gobiernos estatistas que estimulanla dinámica de la economía con impresión de monedas sin ningún respaldo de carácter productivo. Deudas y déficits fiscales mediante los mecanismos impositivos y otras vías. Al mismo tiempo, el establecimiento del patrón oro una garantía para la economía mundial. Un sistema monetario múltiple que permitiría el intercambio y las transacciones comerciales, económicas y financieras con punto de referencia el patrón oro. Una nueva modalidaddel proceso de la globalización en el marco de la competencia y la cooperación. Una mirada. No la única. En este mundo de complejidad e incertidumbre los caminos son diversos y plurales.
En esa perspectiva, se devela una reconfiguración de un nuevo orden petrolero y gasífero. Sin duda alguna, la dependencia de la Unión Europea del petróleo y del gas ruso, con la invasión de Rusia a Ucrania, impidió que esas naciones rechazarán de algún modo las sanciones económicas y financieras impuestas por los EEUU a Rusia. No hay a corto plazo y mediano otra alternativa para la Unión Europea que continuar comprando petróleo y gas a los rusos. En términos económicos es mucho más barato que el petróleo y gas de los EEUU. Además, dependen de otros rubros importantes para la economía europea. Asimismo, la OPEP,según sus voceros, no está en capacidad de abastecer de petróleo y gas, en caso que se imponga un embargo al petróleo y al gas ruso. De igual modo, la OPEP Plus, los añadidos, son del mismo criterio. Solo los EEUU, Canadá y Australia, quedaron en esa propuesta de embargo petrolero y gas a Rusia. Por otro lado, algunos países petroleros árabes no tuvieron la amabilidad de atender el teléfono al hombre que representa a la nación más poderosa del mundo: Biden. Solo Irán y Venezuela, escucharon el desespero del Presidente de los EEUU solicitar petróleo para abastecer una parte del mercado americano y europeo. Venezuela en este momento no está en capacidad de asumir un compromiso de tal magnitud. No sé qué dicen los expertos petroleros sobre este aspecto. Así, pues,la configuración de un nuevo orden petrolero y gasífero global, es una posibilidad histórica en la que, en esa dimensión, surgirán diversos bloques petroleros y gasíferos que responderán a las necesidades y expectativas acorde con la dinámica de la geopolítica. Organizaciones y asociaciones complejas de empresas petroleras estatales y privadas en ese mundo de multipolaridad.`Por ejemplo, América Latina con sus vastas fuentes de energía en el campo del petróleo, gas, otros minerales,puedeconformar formas organización de energía para asumir los retos y desafíos de la demanda mundial de tantos recursos naturales para alimentar la maquinaria industrial mundial.
En ese este contexto histórico mundial, Venezuela una opción petrolera de importancia vital para el planeta. Cuando se habla de la Faja petrolífera de Orinoco, estamos hablando de lasreservaspetroleras más grandes del mundo. Devolverle la majestad petrolera a Venezuela, una nación con una vasta experiencia histórica en legislación de hidrocarburos, que llevó el nacionalismo petrolero a los países del Medio Oriente (1949), fundador de la OPEP (1960) y de una presencia estelar en la geopolítica del petróleo en Occidente (1926-1971), se requiere de una estrategia política que promueva una política petrolera cuyo objetivo esencial es la de constituirse en un nuevo Estado Rentista. Es decir, Dejar al capital petrolero mundial la explotación de nuestros recursos petroleros mediante esquemas impositivos flexible y favorable tanto para las petroleras como para la nación. Un Entado propietario cobrando renta por ser dueño de su petróleo a las compañías petroleras nacionales e internacionales. Es una alternativa. La otra, sería que el Estado se encargaría de todo el proceso petrolero nacional: EXPLORACIÓN, EXPLOTACIÓN, REFINACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN. Inviable. Una fórmula intermedia. Es la que predomina con la internacionalización y la apertura petrolera. Seguramente, esta fórmula nunca agradó al experto petrolero Bernad Mommer, quién fuera el diseñador de la política petrolera del gobierno de Chávez. Él, en su imaginario político, su deseo era retornar al Estado su espíritu rentista. En la praxis política un intento por imponer de manera artificial la recuperación del Estado rentista. Ello, solo era posible sí se desmantelaba por completo la internacionalización y la apertura petrolera.En ese sentido, su propuesta un fracaso. Por otro lado, la oposición democrática desconcertada y confusa sin saber qué hacer y a que tenerse. Una oposición sin ninguna perspectiva histórica.
Dentro de una mirada a largo plazo lo ideal sería la privatización total de la industria petrolera del país. La industria petrolera en manos de sus cuidadanos, sus verdaderos propietarios. Una utopía. Sí. Mientras tanto, el gobierno actual y el próximo que se escogerá en el 2024, no tienen otra salida en esta configuración de un nuevo orden mundial en la que el petróleo y el gas continuarán siendo parte fundamental para el desarrollo de las economías globales sino aprovechar al máximo su riqueza petrolera mediante una política flexible: el máximo de renta para el Estado venezolano. No hay otra salida en los actuales momentos. Por muchos años se creía fervientemente en la gran utopía del planeta: la economía verde. Cuan equivocados se estaba. Esta guerra político- militar (Rusia- Ucrania) mandó al cesto el supuesto paradigma energético que tanto cautivó y fascinó al mundo. La trampa ecológica, el invento de una élite política, intelectual y empresarial que vendieron la idea de que los fósiles convencionales eran los responsables de los cambios climáticos. La solución de los caminos verdes. Pues, hoy, la economía verde un total fiasco. Así, pues, el petróleo y el gas y el carbón serán por mucho tiempo las fuentes de energía más importantes para impulsar el complejo desarrollo industrial planetario. Lo que permitirá a las naciones ricas, dueñas de vasta riqueza minera, maniobrar y jugar con una política inteligente con las naciones del primer mundo para obtener el mayor beneficio posible. En el marco de un nuevo orden mundial, una opción histórica aprovechar hasta donde sea posible la demanda de esa riqueza minera por parte de las naciones desarrolladas.
Sin duda alguna, Venezuela tiene un pasado histórico de importancia vital que le permitió mantener una postura política digna y responsable para defender con espíritu de justicia sus recursos naturales ante las grandes potencias occidentales.Fundó la OPEP (1960). Contribuyó en la década de los setenta con la aprobación en la ONU de la Carta de los Derechos y deberes Económicos de los Estados (1973). Nacionalizó la industria petrolera (1976). Conquistó para las naciones la soberanía de una parte significativa de la riqueza del lecho marino con el establecimiento de la Zona exclusiva económica de la plataforma marina (Conferencia del mar, Caracas 1974). Las naciones dueñas de esas riquezas mineras, tienen la potestad soberana de explotarlas directamente o cobrar una renta a terceros, interesados en extraer riqueza de las profundidades de los mares. De Igual modo, convirtió a Petróleos de Venezuela, PDVSA (1975-1998) en una corporación de energía, con un papel estelar en la geopolítica petrolera mundial. En fin, un legado histórico que perdurará en el tiempo. Un ejemplo, una enseñanza política para estos tiempos de complejidad e incertidumbre en la que se percibe un nuevo orden global en el cual el petróleo, el gas y otros minerales, seguirán ocupando un lugar de importancia para el crecimiento de la economía mundial. Otras opciones. Seguramente.