María Corina Machado: Republicanismo, liberalismo y
Capitalismo
La Venezuela del futuro
Por más de cuatro décadas he predicado las bondades del liberalismo.
Como toda idea nueva al principio, ironía y burla. Luego, tal vez. Es posible.
Hoy, una idea que
recorre los senderos de la
geografía venezolana. Para mí ánima esto representa un goce intelectual (Ramón Rivas Aguilar,
2023)
Para bien o
para mal, La Venezuela del siglo XX,
hija del petróleo, con sus aciertos, su
grandeza, limitaciones, contradicciones y paradojas, deja un
legado histórico republicano para que
las futuras generaciones, las generaciones del tercer milenio, examinen con
espíritu crítico y así ponerla en sintonía
con una dinámica histórica nacional y global
dentro de una perspectiva
civilista, liberal, federalista y
capitalista a la altura de los tiempos
históricos. Sí. En estos últimos 24 años se ha demolido la República. Pero, no en su
alma el civilismo anclado en el corazón de nuestra historia. Así, la República, el liberalismo, el federalismo y el capitalismo, un experimento criollo en la Venezuela desde
1811 hasta 1864. La experiencia
democrática, en la Venezuela de siglo XX, cuyos protagonistas apostaron a su cimentación con inteligencia,
sabiduría y coraje. La Venezuela del futuro,
una Venezuela liberal, federal y
capitalista, renovada en el espíritu del liderazgo político de María Corina
Machado. Ella y su encuentro vital con
un país republicano que ha resistido con dignidad, decoro y
coraje las fuerzas más poderosas del totalitarismo de este planeta, derivadas
de la cultura Oriental y Occidental,
localizada en esta geografía caribeña. Venezuela que ha desafiado
la ira y la soberbia del más poderoso imperio del mundo moderno: la
España imperial. Asimismo, las fuerzas del comunismo mundial, con la presencia de Fidel Castro,
se plantearon liquidar la
Venezuela civilista e imponer la hoz y el martillo e incendiar América
Latina para levantar las barricadas contra
el imperio americano, el más poderoso
imperio de la tierra. Para la década de los sesenta las fuerzas civilistas y democráticas de la nación, derrotaron al imperio del mal: el comunismo. Una derrota política e ideológica, con más de la mitad del planeta, en manos
de las ideas y la praxis del totalitarismo con las tiranías y dictaduras
que se desarrollaron en Hispanoamérica. Con el foro de Sao Pablo
(1992), retorna a América Latina el
fantasma del comunismo con nuevos disfraces y el folklorismo tercer mundista con las ideas de la cultura
de los pueblos originarios y el rescate del hombre nuevo. La idea central de ese folklorismo ha sido la abolición
de la república y recuperar la
imagen universal del edén con el símbolo
de los “Pueblos originarios. Allí, residen
las bases de ese totalitarismo como expresión ideológica
del comunismo que dejó en el siglo pasado más de cien millones de muertes.
En Venezuela,
en las dos décadas del chavismo y el madurismo (1999-2023), un intento
histórico por abolir la república, el
civilismo, el liberalismo, la democracia, el capitalismo e
instaurar un Estado comunal y una
democracia plebiscitaria. Lo sorprendente es que la
abolición de la República no se tradujo
en la desaparición del republicanismo en los venezolanos. Todo
lo contrario, en ese escenario surge renovada y
entusiasta la figura estelar
de María Corina Machado que
ha tomado en sus manos los fundamentos del republicanismo, del
liberalismo y del capitalismo para
representar las expectativas y las
esperanzas de un venezolano que no
quiere nada con ningún tipo de tiranía y totalitarismo. El venezolano
desea su libertad para el goce y el disfrute de su vida
material y espiritual en un ambiente de
instituciones libres. Dentro de
esas expectativas, María Corina Machado,
una mujer
que apuesta al
fascinante y cautivante mundo del
liberalismo: “Soy liberal, creo en el liberalismo, en el federalismo, en el capitalismo y en la República”. El Estado
cuya función Fundamnetal sea
la protección de los derechos naturales del hombre. El Estado
no tiene que producir riqueza. La riqueza la producen los individuos. Por el contrario, rechaza el socialismo
del siglo XXI, el colectivismo y el modelo comunal. No cree
en el estatismo y en el rentismo. Por lo tanto,
su propuesta central consiste en la necesidad de una transformación del orden
institucional que permita la
constitución una auténtica sociedad de propietarios. Una revolución jurídica,
política y económica extraordinaria en la que cada venezolano se
convierta en un auténtico empresario, innovador y creativo. Una revolución
liberal de alcance nacional y proyección hacia América y el mundo. Sobre el tema de las energías, María Corina
Machado, presenta a la nación una propuesta interesante lo que permitirá al país jugar un papel estelar en el mundo de
la geopolítica de las energías tanto de los fósiles convencionales como las energías no convencionales debido a la riqueza diversa
y floreciente de la geografía venezolana y su posición en el escenario internacional. Un modelo de desarrollo
energético que combine las distintas fuentes de energía para el bienestar material y cultural de los venezolanos acorde
con las normas y las
instituciones que protegen el
medio ambiente.
De igual modo,
propone un modelo de gobernanza acorde con el espíritu federal que ha caracterizado el marco
institucional del proceso histórico venezolano. Al mismo tiempo, la
eliminación de la reelección
presidencial y la conformación del poder nacional bicameral y la
institucionalización de la figura del
Primer Ministro. Por otro lado, María
Corina Machado sobre el tema complejo de
los géneros, mantiene una posición de
respeto y tolerancia lo que
contribuiría hacia una sociedad
abierta que se respete la
diversidad y pluralidad en esa
nueva dimensión cultural esa nueva realidad sociológica.
Finalmente, en cuanto
a la renegociación de la deuda
externa con los organismos financieros, propone el logro del mejor acuerdo
de negociación con los organismos financieros internacionales lo más favorable para la nación.
Hoy, María
Corina Machado representa una opción histórica, la opción liberal, republicana y capitalista como el camino para potenciar el desarrollo material y cultural de los venezolanos a lo largo y ancho del
territorio nacional. La opción liberal,
una revolución intelectual y una revolución política cuyas consecuencias
serán significativas para el destino vital
de la Provincia de la Venezuela.
Venezuela,
tierra de gracia, en esta tierra del
civilista Cecilio Acosta, se
encuentran las fuerzas más poderosas del
totalitarismo de naciones y vastos
imperios de la tierra y, como consecuencia el liberalismo, sería
el camino para derrotar esas
fuerzas del totalitarismo planetario. La
opción liberal constituye el mensaje
histórico de mayor estatura
intelectual del país para erradicar la mentalidad y la praxis del
estatismo y todas sus modalidades culturales
y religiosas que oculta la ideología del totalitarismo.
La opción liberal que encarna María Corina Machado, revela la fuerza
histórica de una idea que se está sembrando en el ánima de los venezolanos convencidos de su capacidad empresarial, creativa e
innovadora contra las formas perversas y
nefastas que se derivan del estatismo, del intervencionismo, del planismo, del
leviantanismo, del socialismo, del
comunismo, del colectivismo y del esquema comunal. En otras palabras, de esas modalidades
culturales que condenan la libertad individual como la única que dignifica al hombre
que tiene en sus manos y en su espíritu su destino vital.
En fin, todo un reto histórico para el liderazgo político de María Corina Machado y una sociedad que apuesta por el mundo de la libertad como garantía
del desarrollo material y cultural de los venezolanos sin las migajas y las mendicidades
del estatismo y el rentismo. No hay evasión posible.