El
Decreto de Garantías: Bases del Estado Liberal, federal, democrático y capitalista (18/08/1863-18/08/2023)
Ramón
Rivas Aguilar
A
Nuestro amigo, colega, académico, historiador, profesor Luis Caraballo Vivas. Pocos como él,
conocedor de la compleja problemática histórica del siglo XIX y XX venezolano,
por décadas, en conversaciones formales
e informales, sobre el Decreto de
Garantías, el más trascendente decreto político del quehacer vital de la
Provincia de Venezuela, que devela la esencia
del republicanismo, la defensa de los derechos naturales, del liberalismo, del federalismo, de la
democracia, del capitalismo, tan olvidado por caudillos, militares, políticos, intelectuales e historiadores
(Agosto, 2023)
El
Decreto de Garantías, promulgado por el Mariscal Juan Crisóstomo
Falcón, el 18 de agosto de 1863,
hace 160 años, constituye el documento
histórico de mayor importancia política del proceso histórico venezolano. En efecto, finalizada la guerra larga (1859-1863) y firmado el Pacto
de Coche (22 de mayo de 1863) entre el
representante conservador José Rojas y
el representante liberal Antonio Guzmán Blanco, la Provincia de Venezuela pone fin al viejo orden colonial y conservador
dando inicio hacia
una etapa histórica de carácter capitalista y burgués. En otras
palabras, las bases de una Republica liberal, federal, civilista,
democrática y de libre mercado. Un decreto
que recoge en su ánima los más
bellos postulados de los derechos naturales del hombre: defensa absoluta de la vida, de la propiedad y de la libertad de pensamiento.
No
obstante, el liberalismo amarillo, padre de los principios del liberalismo, de la democracia y el
capitalismo, degeneró en una
estructura de poder de origen
caudillezco, personalista y centralista que
imposibilitó la constitución de una
auténtica República,
cómo fue concebida en el decreto de garantías y
plasmada en la Constitución de 1864, tal
como como la interpretará el prestigio
historiador Germán Carreras Damas. Este prestigioso historiador, de una
mirada de largo alcance, vio la
consecuencia fundamental de la Guerra Federal: inicio y desarrollo del capitalismo, más allá
de las pretensiones de los teóricos del marxismo ortodoxo que vieron en ese capítulo una lucha
de campesinos contra la oligarquía. Por
su puesto que no. Fue un momento histórico para establecer las bases del desarrollo del capitalismo, del
federalismo y la democracia, con las
potentes fuerzas del capitalismo
internacional. Como se ha señalado, no fue
posible la cristalización del desarrollo un Estado y una sociedad con
esas características. En todo caso, caos, desorden ingobernabilidad, fueron las
causas que obstaculizaron esa
posibilidad histórica.
Lo
que es importante destacar es que el Decreto de Garantías y la Constitución de 1864, expresan, en
esencia, el espíritu republicano,
liberal, federal, civilista,
democrático, de libre mercado, lo que
representa en última instancia la
naturaleza de la República de Venezuela.
En
ese marco institucional, como resultado de un largo proceso histórico, un largo
aprendizaje, de ensayo y error, se
fortalecieron los elementos del republicanismo hasta alcanzar su máxima
expresión política e ideológica con el Decreto de Garantías, la Constitución de
1864 y la Constitución de 1947. En efecto, la Constitución de 1947, completa el espíritu republicano (liberal-democrático), en palabras de Germán Carrera Damas.
Ahora
bien, en ese marco de complejidad histórica que marcó el siglo XIX venezolano, cuál fue la contribución del siglo XX en una
nueva etapa política en que había responder a los retos y desafíos que demandaba el país y el mundo.
En
primer lugar, la constitución del Estado
moderno y el desarrollo del capitalismo, de la democracia y el rol que se le asignó
al petróleo como agente modernizador con una presencia del capitalismo
internacional como factor clave para desencadenar en el país
las fuerzas del mercado, bajo la
impronta de un poderoso capitalismo de Estado.
Dentro de esa perspectiva, tanto los gobiernos autoritarios y democráticos,
fueron fundamentales para la
constitución de un Estado y una sociedad moderna. En segundo lugar, la República, en definitiva, significó el peso de un poderoso capitalismo
de Estado, alimentado con la renta petrolera,
la conformación de una sociedad
capitalista y un sistema democrático que
colapsó a finales de los setenta, con un intento de cambiar el rumbo
histórico(1989-1993), que se acercaría, guardando la distancia histórica,
al esquema de 1863 y 1864. Se
impuso la contra reforma. Una vuelta al
siglo XIX, al estatismo, al centralismo, y nuevas formas de fortalecimiento
del poder del Estado mediante el socialismo y el esquema comunal (1999-2023).
Hoy
Venezuela en medio de una crisis económica, política y social emerge una nueva
generación que representa el poder
avasallante de la fuerza moral, política e intelectual. Esta nueva generación en estos momentos la
representa la figura de María Corina Machado que tiene en sus manos la
responsabilidad histórica de restituir los cimientos del espíritu republicano. En este escenario
cobra vigencia histórica el Decreto de Garantías
(1863), la Constitución de 1864 y la Constitución de 1947 junto con las reformas políticas y económicas que propició
CAP, en su segundo gobierno (1989-1993), para estar en sintonía con todos los
avances y el progreso de las
naciones, bajo la impronta del liberalismo, del capitalismo, del
federalismo y las nuevas tendencias que
demandan las sociedades con todo lo que representa el desarrollo humano.
Por
tanto, María Corina Machado, una fuerza
moral, con una capacidad política e intelectual extraordinaria, con un
equipo de talento y especialistas, con
un país vital que busca vivir en
libertad, tiene el más bello reto histórico que demanda la Venezuela de hoy, como es la de restituir las bases de una auténtica república liberal,
federal, civilista, democrática, de
libre mercado, de libre comercio, quedando atrás
los viejos esquemas del estatismo, del socialismo, del comunismo, del esquema comunal. Dentro de esa perspectiva, María Corina
Machado representa la vanguardia política e intelectual del liberalismo a lo largo y ancho de la geografía venezolana, con repercusiones significativas en el escenario mundial. Ella representa el renacimiento del
poder moral de las fuerzas liberales Juan Germán
Roscio, con el espíritu institucional de la constitución de 1811, 1863, 1864 y 1947.