Rafael Gallegos Ortiz (1922-2022)
Una
Biografía Intelectual
Ramón
Rivas Aguilar
EL Albacea del Tovar
Pretérito
y a su vez el fiel
Guardián e
idealizador del Tovar futuro
(Néstor Abad
Sánchez, cronista de Bailadores)
I
El
hombre y su mundo
Rafael Ángel Gallegos Ortiz, abogado, político,
escritor, profesor universitario, figura
intelectual de importancia vital
en la vida universitaria y cultural
de la nación y de la región de los
Andes. Nació el 26 de septiembre de
1922, en la cuidad de Tovar, la Sultana
del Mocotíes, Estado Mérida, y murió en
Caracas, el 15 de julio del 2005. Una
trayectoria vital que revela en
su espíritu las dos
Venezuela que vivió en un
mundo de gigantescas transformaciones que
cambió el rumbo de la historia
de la Civilización Occidental a
lo largo del siglo pasado. La Venezuela del café y la Venezuela del oro negro. Privilegio
contar con la personalidad de un
hombre prominente, como lo fue Rafael
Gallegos Ortiz, con una labor extraordinaria en el campo del periodismo, en el campo intelectual, en el campo de la política, en el campo universitario
y en el campo de la cultura.
1922, una fecha
histórica que representa el inicio del
fin de la Venezuela agraria y la génesis
y la expansión de la Venezuela del oro negro. De Igual modo, la
consolidación y el fortalecimiento del
gomecismo en el poder. De importancia vital
la proyección política e ideológica
de la Revolución Bolchevique y de la Reforma de Córdoba (1918) y su
impacto democrático en las universidades
de América Latina. Asimismo, La
liga de las Naciones en un nuevo esquema
de reparto del mundo por las potencias
imperialistas. Dentro de ese marco, la presencia de un nuevo poder imperial en el planeta: los EEUU. Por supuesto, su
infancia en un mundo de juego, de
fantasías e imaginación, en aquellas
circunstancias que estaban modificando, radicalmente, el mundo de las relaciones internacionales. Tal vez, las primeras conversaciones en el hogar
sobre esos temas tan difíciles para aquel niño que en su
entorno natural y social todo eran
juego y fantasía. La radio un juguete técnico
cuya voz misteriosa constituía una sorpresa para sus sentidos. Las escuelas, sus maestros
y sus enseñanzas y el
aprendizaje de los valores de la dignidad, el respeto y la responsabilidad. A los
6 años, se dio un acontecimiento
histórico que abrió los caminos de la democracia en Venezuela: la semana del estudiante (1928).
El camino hacia
el civilismo contra el
tirano y el imperialismo. Estaba naciendo
la Venezuela civilista, que él fue incorporando en
su memoria. La crisis del 1929, con implicaciones
mundiales, que puso en peligro los valores
de la civilización occidental,
significó para Venezuela, definitivamente, la liquidación de la economía del café. Tovar, de
relevancia en la producción de café del país, en una situación grave
y lamentable. A
los siete años, el niño
Rafael Ángel Gallegos Ortiz, en su
ánima sus primeras imágenes de aquel mundo del café que fue tan vital para la vida material y cultural de Tovar. Tovar entre el café y la cultura, en la que
se formó la vida intelectual, espiritual, educativa y cultural de Rafael Gallegos Ortiz.
A los catorce
años, Rafael Gallegos Ortiz tuvo noticia de la muerte del General Juan Vicente Gómez. Alborozo en el país.
Tovar con entusiasmo con la muerte de Gómez. El inicio de una nueva etapa histórica para la nación: la transición de la tiranía
a un régimen de legalidad que presidió
honrosamente los generales Eleazar López Contreras e Isaías
Medina Angarita, respectivamente (1935-1945). Al mismo tiempo, la guerra civil española, el ascenso del fascismo, del nazismo, de los
totalitarismos, la Segunda Guerra mundial (1939-1945), que marcaron
el futuro de la civilización: libertad versus Barbarie. Entre 1935 y 1945, el joven Rafael gallegos Ortiz, contaba con 23 años. Imaginamos a
esa edad hervía
en su ánima la pasión civilista, patriótica,
nacionalista, venezolanita y antimperialista. Participó, leyó y
examinó con la concepción
materialista de la historia esos fenómenos políticos e ideológicos que impactaron la historia contemporánea de América Latina. Un testigo excepcional
que percibió cómo operaba la historia mundial y su impacto en
una Venezuela, la Venezuela del petróleo, alcanzando una importancia vital en la geopolítica del petróleo, en el Hemisferio Occidental,
después de los EEUU.
A esa edad, develó con
su mirada el fin del medinismo y el nacimiento de la Revolución de Octubre. Una nueva fase
política en la vida nacional. Muerte del
gendarme necesario y la génesis
de la democracia. A los 23 años, Rafael Gallegos Ortiz vivió ese
acontecimiento histórico que
cambió para siempre la vida
política del país. De igual modo, en
sus viajes, experiencias y lecturas, palpó
en el horizonte el fin del viejo orden internacional liderado
por la Inglaterra liberal y la estructuración
de un nuevo orden mundial,
dirigida por la primera potencia
mundial: los EEUU. Este acontecimiento vital, como lo fue la presencia de los EEUU en el mundo con su economía, con su
fuerza militar, con la ciencia y la tecnológica, marcó
el espíritu político e
intelectual de Rafael Gallegos Ortiz. Su
patriotismo, una fuerza política,
espiritual e intelectual contra el imperialismo
norteamericano. Un rasgo esencial en la palabra y la obra escrita de
esta figura descollante en la vida
cultural del país y de la región
de los Andes. El 24 de noviembre
de 1948, un golpe militar puso fin a
la primera experiencia democrática y civilista
de Venezuela. Rafael Gallegos
Ortiz al exilio, a los 26 años. Por las cosas
que narra en sus trabajos escritos,
una experiencia vital sobre unas cuantas naciones de América Latina que revela tres notas fundamentales sobre el carácter de la naturaleza
de los procesos históricos venezolanos y latinoamericanos: Tiranía,
oligarquía e imperialismo. Las tres
fuerzas históricas que provocaron en América Latina subdesarrollo, miseria material y espiritual. Las
oligarquías, los latifundistas, con sus dictadores, aliados con los
gobiernos y empresarios
americanos, en la mirada del escritor
Rafael Ángel Gallegos Ortiz. Las repúblicas bananeras, mineras
y agrarias, en manos de
latifundistas, comerciantes y empresarios, bajo los signos del poder imperial de los EEUU. Renace la democracia
con el 23 enero de 1958. Llega a
Venezuela a los 36 años. Inicia su batalla política e intelectual
contra las tiranías en América
latina y el imperialismo norteamericano.
Se convierte en vocero político en
defensa de la libertad de la República
de Santo Domingo contra la tiranía de Somoza. Simpatiza con la Revolución Cubana.
Vivió la era
democrática con espíritu venezolanista, antimperialista y anticapitalista. Al mismo tiempo, miró de manera directa e indirecta, los complejos procesos históricos que se desplegaron a lo largo
y ancho de la historia universal entre 1958
y 1998. El ascenso del
socialismo, del comunismo, del nacionalismo
tercermundista, la democratización y el libre mercado a
escala universal como producto de la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética con implicaciones significativas para América Latina.
A los 76 años, que cumplió en 1998, Rafael Ángel Gallegos Ortiz, una vida,
en un mundo cambiante; una experiencia vital, una memoria rica de lo que significó su
existencia en unas circunstancias tan privilegiadas que se
desarrollaron entre 1922 y 1998. Una trayectoria vital, una actividad política
e intelectual que puso al servicio de su región, su región amada y de
la nación. El hombre y su mundo en una faena vital, construyendo
su destino vital con amor, con pasión para dar lo mejor
a su país. Hijo de una época histórica, tal vez la más significativa de la historia
de la humanidad.
Qué privilegio tan
maravilloso para este insigne venezolano, cuyas raíces
permanecen en su tierra
natal, con el fragante perfume del
cafeto persa, entre los juegos misteriosos del mundo taurino y entre el coqueteo
lúdico de la literatura y la cultura, que tanto
cautivó el ánima de los tovareños, entre cadenas de cordilleras y montañas.
II
El
hombre y su interpretación de la historia política de Venezuela y América Latina
Rafael Ángel Gallegos
Ortiz, hombre prominente de la vida
intelectual venezolana, vivió un conjunto de circunstancias mundiales, latinoamericanas y nacionales
que delineó el destino vital de la
civilización occidental: Libertad versus barbarie. Las ideologías del comunismo, del socialismo, del
totalitarismo y la ideología del capitalismo, del Estado benefactor movilizaban
millones de voluntades a través de la
Hoz y el Martillo y la libertad y el
mercado. En ese mundo de complejidad
planetaria, el hombre entre la perplejidad y la incertidumbre, tuvo que
encontrar un grado de certeza para estar en sintonía con la dinámica de los tiempos. De lo contrario, desconcertado, sin saber qué
hacer y a qué atenerse. Vive un estado de perplejidad. El camino del ensimismamiento, del pensamiento y de la reflexión para develar
las líneas de los eventos históricos
y así poner su mirada en el horizonte
con entusiasmo y seguridad. Pues, bien,
Rafael Ángel Gallegos Ortiz sumergido
en ese mundo de realidades que
era difícil de comprender. El pensamiento, la reflexión, la meditación,
la contemplación y la teoría fueron los caminos para descubrir la naturaleza de los procesos históricos en
los cuales él estuvo involucrado directa e indirectamente.
Una larga faena intelectual,
para posesionarse de una doctrina, de una corriente política e ideológica con el fin de comprender
los eventos históricos y así asumir una postura ética para legitimar su actuación como hombre en la
sociedad que le tocó vivir. Una teoría, una ética, un postura política; en fin,
un compromiso vital con la sociedad. De allí, su vocación por la política, la cultura y la educación. Así, se armó
intelectualmente con una visión teórica para examinar la naturaleza
de los procesos históricos
venezolanos en un mundo en que
los EEUU impusieron su poder imperial en
América Latina y Venezuela. La concepción materialista de la historia, una herramienta teórica para analizar la historia de Venezuela en una perspectiva
política y revolucionaria. Fueron sus
maestros, intelectuales
prestigiosos de las universidades nacionales, que abrieron esa perspectiva
ideológica en esta figura de importancia universitaria y cultural de la nación.
Asimismo, la figura de Bolívar eje central en el proyecto intelectual de Rafael Ángel Gallegos Ortiz. Un símbolo, un
ícono histórico de fuerza universal
contra las fuerzas imperiales, en el horizonte vital de Gallegos Ortiz. Así, la ideología
marxista fue un referente en la vida
política e intelectual de este escritor
merideño. No escribió sobre los textos
marxistas, nada de eso. Los utilizó como herramienta teórica para examinar con
espíritu crítico la historia de Venezuela
y la historia contemporánea de América Latina. El resultado de esa faena intelectual, la publicación de un conjunto de libros que revela la destreza y la habilidad y la técnica
de la escritura para describir los hechos históricos de Venezuela y América Latina desde una
perspectiva marxista. Una mirada. Sus
obras más notables: La Historia Política de Venezuela (1960, tomo 1), dólar y Garrote
(1960) y América Paraísos de Tontos (1975),
su obra más representativa de la literatura política e ideológica en el ánima de Rafael Gallegos
Ortiz. Seguramente, en su archivo personal
permanecen borradores,
artículos, ensayos y libros sobre esta
temática que mantuvo en la vida pública.
Néstor Abad Sánchez, un estudioso de los
hombres y la vida intelectual de la
cultura tovareña, ha investigado sobre
la faceta política y cultural de esta figura estelar de la cultura andina y nacional. Sobre el
hombre, su mundo y sus ideas, no
existe la última palabra. Solo se
intenta revelar una dimensión vital, una
perspectiva de la vida intelectual sobre
Rafael Ángel Gallegos Ortiz. Una mirada. No la única.
Pues, bien, descubrí en la ciudad
sin nombre, la cuidad de Valera,
la ciudad de las cinco colinas, en una pequeña y modesta librería esotérica,
ubicada en la calle 10, cerca del cementerio,
dos libros que llamaron poderosamente la atención, cuyo autor era Rafael
Gallegos Ángel Ortiz. A saber: La Historia Política de Venezuela, tomo 1,1960 y
Garrote y Dólar, 1960. Ambos libros los
adquirí por una suma módica de cuatro bolívares. Tendría aproximadamente
unos 16 años, cuando comencé a hojear esos textos que
picotearon mi rebeldía contra las oligarquías criollas y el imperialismo norteamericano. Por mis venas
corría el sarampión del comunismo, exacerbado con la
Revolución Cubana y las luchas
políticas por la libertad de Santo
Domingo contra el tirano Somoza,
en el que participó activamente
el joven político Rafael Ángel Gallegos Ortiz desde la Provincia de Venezuela, en los años
sesenta.
Dos libros que conservo en mi vieja biblioteca. Fue el aliciente político, ideológico
para una comprensión materialista del proceso histórico venezolano y
latinoamericano bajo el dominio de las
oligarquías criollas y el imperialismo que se consolidaron y se fortalecieron en el tiempo. Así, pues, la ideología
del marxismo, fue la referencia política e intelectual para investigar los eventos histórico mediante un conjunto de categorías económicas
y sociales que le permitió
develar la relación esencial entre los factores
materiales y los factores sociales, políticos, espirituales. Los modos de producción, la
formación económico-social y las luchas
de clases el motor de los fenómenos
históricos. Así, examinó los acontecimientos históricos
venezolanos y latinoamericanos, Gallegos
Ortiz. La Historia Política Venezuela (1960), una
radiografía política de nuestra historia desde la sociedad precolombina hasta Pérez
Jiménez. Un breve estudio
sobre la sociedad precolombina,
sobre las notas de la conquista y la colonización. Así como también sobre las características de la sociedad
colonial, el proceso independentista y
todo lo que significó el caudillismo y
el personalismo y el agrarismo en el
siglo XIX. Una visión histórica que
refleja la relación del poder
político con del poder económico. Formas económicas y sociales primitivas,
esclavistas y feudales, respectivamente
definen esos periodos
históricos desde el mundo tribal. El imperio español, un imperio
cuyo interés vital eran los tesoros y la acumulación de riqueza minera, dejando la
provincia en un estado de miseria y atraso, en la mirada de Rafael Gallegos Ortiz. Para
él, la independencia fue el resultado de factores políticos y económicos que movieron el espíritu de los criollos para
romper los lazos con el vasto imperio.
En todo caso, los esquemas
esclavistas y feudales impidieron la conformación de una burguesía criolla como la que se formó en Europa. Una
frustración histórica que se reveló a lo
largo del XIX en manos de las oligarquías y los caudillos que permearon la sociedad venezolana. Para él, el
siglo XIX, el siglo del caos, del desorden, del
personalismo, del caudillismo y de la ingobernabilidad, que no
hizo posible una auténtica República. El siglo XX
significó el fin del
agrarismo y el caudillismo y el nacimiento
de la era petrolera, que describe magistralmente Rafael
Gallegos Ortiz. Analiza los
eventos históricos de
carácter político, económico y social desde
la impronta del oro negro
y las fuerzas del
imperialismo que determinaron la evolución
histórica de Venezuela desde
Castro hasta Pérez. Jiménez. En fin,
este libro marcó una visión política en mi ánima para examinar el proceso
histórico venezolano mediante una
concepción materialista de la historia. El atraso y el subdesarrollo en Venezuela,
producto de las fuerzas de las oligarquías y las fuerzas del imperialismo que se conformaron en el tiempo.
La solución histórica, el
rol del Estado y la planificación en la
organización del desarrollo nacional, independiente y soberano y así alcanzar el bienestar material y espiritual de los venezolanos. Era el ideario político de
este ilustre merideño.
Dentro de esa
perspectiva intelectual, Garrote y Dólar
(1960), otro de sus libros que
marcó en una generación el entusiasmo juvenil contra el peligro del
poder imperial de los EEUU en América
Latina y Venezuela. El libro contó con un
espléndido prólogo del economista y marxista venezolano, Domingo Maza
Zavala, uno de los teóricos más fecundo sobre la teoría
dependentista. Un breve texto que
muestra un inventario histórico del
imperialismo norteamericano a lo largo y ancho
de América Latina y Venezuela. El imperialismo de ayer y de hoy, con los efectos negativos y perversos sobre los pueblos latinoamericanos. Mientras el imperialismo se
enriquecía a costa de la explotación del trabajo de miles de obreros y campesinos y de los recursos naturales, desparramado
por todo el continente americano,
nosotros, acá, en un estado de
miseria, pobreza, de subdesarrollo y estancamiento. Desarrollo en el imperio; en Venezuela y América
pobreza y miseria. Otra manera de
relatar los eventos políticos de América Latina y Venezuela, desde una concepción materialista de la historia. Un conjunto de nociones y conceptos para examinar
la historia política de Venezuela en una dimensión nacionalista
y revolucionaria, en la que creía
firmemente Rafael Ángel Gallegos Ortiz. Una mirada, un punto de vista que la
asumió con coherencia, firmeza y
voluntad. Un esfuerzo para contribuir con los cimientos de una cultura nacional contra
el imperialismo norteamericano. Esta obra se constituyó en una especie de
biblia latinoamericana que recoge
en términos cuantitativos y
cualitativos todo lo que significó el imperialismo
norteamericano en América latina. Sus ocho mil ejemplares se agotaron
en un día. Para la juventud de América Latina, de interés vital la consulta
de este breve ideario para
entender la naturaleza del
imperialismo norteamericano a lo largo y
ancho de nuestro continente. Esa juventud, idealista y romántica, convencida de que el atraso y la miseria de
América Latina, el responsable histórico los EEUU. Por lo tanto, el camino la acción
nacionalista y revolucionaria. El expresidente de Guatemala, Juan José Arévalo, el célebre
autor del libro “Fábula del Tiburón y las Sardinas,” considera esta obra un texto de lectura obligatoria
para todo latinoamericano que
tenga el coraje y la dignidad de
enfrentar con la palabra y la acción el
poder imperial de los EEUU en América
latina. Fueron de la misma de la misma opinión José Rafael Gabaldón y Fabricio Ojeda, dos hijos
del caudillismo trujillano.
En esa cautivante vida intelectual de Rafael Ángel Gallegos Ortiz,
otros de sus libros, publicado
en el años de 1975, por la Universidad
de los Andes: América paraíso de tontos. Una especie de novela petrolera, cuyo
protagonista Sand Parada, un personaje
oscuro y sombrío, economista y negociante petrolero, que revela una trama perversa y nefasta entre el individuo, la sociedad y su relación con el estiércol del diablo. La
historia, la política y el negocio del petróleo, un tejido imbricado entre
los gobiernos complacientes con las compañías petroleras que amasaron inmensas fortunas en detrimento
de la nación. El petróleo mató la agricultura. El petróleo sangró el país. El petróleo mató la
cultura nacional. Es la historia Contemporánea de la Venezuela
del siglo XX, explotada y
saqueada por las oligarquías
criollas y el imperialismo petrolero.
Una especie de venas abiertas de América Latina. De allí, su faena
cultural para preservar los valores nacionales ante el poder
avasallante del imperialismo
norteamericano.
En fin, Rafael Gallegos
Ortiz, con sus aciertos, alcances y
límites, hijo de una época histórica que examinó y analizó desde
una concepción materialista de la historia, una
herramienta teórica, política e ideológica para
interpretar desde la
política el proceso histórico venezolano
y latinoamericano bajo la impronta del imperialismo, de las tiranías y las
oligarquías. Las tres fuerzas históricas
que cimentaron las bases del atraso histórico de Venezuela y las naciones americanas. Por
tanto, era vital una labor intelectual,
política, periodística, educativa y
cultural para contrarrestar las fuerzas exógenas con el fortalecimiento
de una poderosa cultura nacional. Cumplió
con ese cometido histórico con
la palabra escrita, con la palabra
oral y
con el ejercicio y las funciones
universitarias en el ámbito
de la cultura.
Finaliza este ensayo
sobre la figura estelar de la cultura
andina y nacional, Rafael
Ángel Gallegos Ortiz, en torno
a su importancia vital en la vida política y cultural de la nación, en la mirada de poetas y músicos
de trayectoria universal, como lo fueron el poeta chileno Pablo Neruda, los
músicos Don Pablo Casal e Igor Stravinsky.
Así, Pablo Neruda, dijo: “Después de escuchar las hermosas palabras del
Dr. Gallegos Ortiz comprendí con optimismo la historia de Venezuela y América”
(UCV, 1959).De igual forma, Don Pablo Casal, señaló:
“Es incansable y generoso y brillante todo su esfuerzo cultural” (UCV,
1959). Asimismo, Igor Stravinsky, comentó: “Su amistad; su cultura; su
constancia cultural, son un ejemplo imperecedero” (1965).No deja de ser importante destacar el juicio
del dramaturgo venezolano, José Ignacio Cabrujas, sobre esta figura política y cultural de la intelectualidad nacional: “Desde años
aprecié la obra del legendario Gallegos
Ortiz: Él ha sido un verdadero fundamento
de nuestra Cultura “ (Néstor Abad Sánchez, Doctor Rafael Ángel Gallegos
Ortiz: Epónimo de la extensión de la ULA, 14/07/1992, Aporrea)