María
Corina Machado: El Gen Republicano
Ramón Rivas
Aguilar
María Corina Machado,
una figura política que está marcando el
destino vital de una Venezuela que lleva
en su seno el
gen republicano. El gen republicano,
cuyas raíces históricas expresan la revolución intelectual más significativa de nuestro quehacer vital.
En efecto, ante el más vasto imperio de la
época moderna, el imperio español, en el cual el monarca, el emperador y el papa eran dueños de los cielos y de la tierra germinó, se
expandió, se fortaleció y se consolidó la idea,
la mentalidad, la praxis del espíritu republicano a lo largo de tres
siglos(1498-1811). Una idea, una praxis,
una representación, un símbolo que encarnó
el ideal republicano, que
estremeció los cimientos del gran
poder imperial que se legitimó mediante
la doctrina del derecho divino de los reyes y que conquistó la venezolanidad
con la profunda connotación republicana con el fundamento último que descansa en la soberanía
popular. Una gigantesca revolución histórica con implicaciones extraordinaria en
Hispanoamérica. Así, el espíritu
republicano se regó con
entusiasmo, con coraje, con sacrificio con una cantidad
de venezolanos que atravesaron el
continente para dar el toque final al imperio español. En fin, aquí en la
Provincia de Venezuela se selló
el fin del imperio español con la batalla de Carabobo. A pesar de la devastación material y cultural que
dejó el proceso emancipador, con formas
distintas de ejercer el poder en términos
de personalismo, caudillismo y de
centralismo; aun así, se mantuvo inmutable el
ánima republicana. Como todos conocen,
a pesar de los esfuerzos por reconstruir
la vida republicana entre 1830 y 1899,
los resultados fueron difíciles y
complejos, por el predominio del
personalismo y del caudillismo que impidió
en definitiva la
constitución de una auténtica
República. A pesar de toda la picaresca
electoral que se construyó con una
arquitectura institucional para
romper las reglas del
republicanismo, no fue posible eliminar
la causa última que define la naturaleza
de la república: la soberanía
popular. El voto, un poderoso
aliciente para cambiar los gobernantes malos, ineficientes y corruptos. El voto es
el instrumento que más le temen los tiranos y los déspotas. Es el camino de las preferencias y las opciones para cambiar
el rumbo de los gobiernos que no representan las necesidades y las expectativas de los ciudadanos. El temor al voto y el
medirse en un marco de posibilidades distintas
para conquistar el gobierno intranquiliza
a quienes lo ejercen de
forma autoritaria. De allí, el empeño institucional
de manipular los procesos electorales
a favor de los gobernantes que
pretenden perpetuarse en el poder. Es
decir, el siglo XIX, el siglo de la picaresca electoral, en manos de los
adoradores del poder, heredero de la
epopeya bolivariana, que
usaron toda la arquitectura institucional para destruir
la soberanía popular con el ejercicio del voto. Sin embargo, se llevaron
una sorpresa histórica con los Decretos de Garantías
(1863) y la Constitución de 1864 que
dieron el toque mortal a la vieja estructura colonial con sus
prebendas y privilegios. El milagro histórico que despertó en la Provincia de
Venezuela el gen republicano. Es cierto, las artimañas electorales se prolongaron hasta 1945, cuando el
estallido del 18 de octubre abrió los
caminos de la ruta de la democracia. Ese acontecimiento político produjo el
nacimiento de la democracia en
Venezuela. Así, el gen republicano
amplió los horizontes de la libertad
y la igualdad, acelerando un
proceso democrático a lo largo de los
últimos 40 años de la vida civil de la nación, con una pequeña interrupción
de una década militar(1948-1958). Es de importancia vital destacar
las reformas políticas y
económicas que impulsó CAP, en su
gobierno(1989-1993), que , en
definitiva, representaba un un paso
histórico hacia el
fortalecimiento y la consolidación del gen republicano. Lamentablemente, la casta política del viejo orden estatista,
centralista y rentista, impuso la contrarreforma. En otras palabras, la
frivolidad y la irresponsabilidad de los gobernantes y gobernados,
en manos de la casta política, clave para comprender la declinación histórica de la república
y de la democracia que abrió el camino hacia un orden socialista, colectivista,
comunal que, busca en última instancia, erradicar del
ánima de los venezolanos el gen
republicano(1999-2023). Un esfuerzo inútil,
en palabras del prestigioso
historiador venezolano, Germán
Carreras Damas. El gen republicano, está
en el corazón de los venezolanos, en las
más profundas raíces históricas que se pierden en el tiempo. Es cierto que han
demolido la república, sus estructuras
aun así, con todas las
restricciones institucionales para limitar el voto no ha sido posible erradicar el sufragio popular universal, directo y
secreto. En las actuales circunstancias
históricas, el gobierno bolivariano y revolucionario intenta liquidar el resto institucional que legitima el sufragio universal con el fin
de establecer las bases del
Estado comunal con una economía colectivista y una democracia plebiscitaria. Esto significaría el fin del
gen republicano y el nacimiento de un
nuevo Estado bajo la impronta del espíritu
comunal.
No obstante, los acontecimientos históricos son tan inesperados y azarosos que los venezolanos que están
viviendo la crisis histórica de mayor impacto en nuestro proceso histórico, comienzan a despertar de esa larga tragedia política provocada por un
Estado y un gobierno totalitario.
Hoy la mirada radiante
y esperanzadora en la figura
política de María Corina Machado, devela en su espíritu su fuerza moral, su fuerza
política, su fuerza histórica que
expresa lo más hermoso del gen republicano. En efecto, ella, una
mujer inteligente, digna, responsable,
de un coraje extraordinario que no ha
mostrado ningún signo de cobardía, de
temor y de miedo ante
una forma de ejercer el poder lejos del republicanismo y que pretenden
llevarnos hacia el paraíso perdido, impregnado
de las aguas furiosas del mar Caribe.
Por tanto, MCM escogió la ruta republicana, la ruta histórica de la libertad contra el estatismo, el
rentismo, el socialismo, el comunismo y el colectivismo. Ella representa la
fuerza liberal y republicana contra el
eje del mal, los enemigos de los valores fundamentales de la cultura Occidental.
María Corina
Machado, una fuerza moral, una fuerza política indetenible en el
fascinante mundo histórico venezolano,
con repercusiones de importancia en el escenario
geopolítico global. Inhabilitada o
no, María Corina Machado está haciendo la nueva
historia de Venezuela con la conexión
vital con un pasado histórico y un futuro prometedor impregnado del gen
republicano con proyección global. No hay evasión posible.