Donald Trump: Defensa del
capitalismo y la batalla cultural
contra el Estado profundo
(5 de noviembre 2024)
A
Agustín
Laje
Un pensador a la altura de los tiempos
históricos
En
su ánima una pasión libertaria contra el globalismo
En
defensa de los valores de la Civilización Occidental
Una
batalla cultural, una batalla intelectual contra
los enemigos de la libertad
Coraje,
valentía, dignidad y sabiduría
y compromiso con el destino
De
una civilización que declina
históricamente hacia el ocaso
Una
élite mundial, que pretende con los avances de la ciencia y la
tecnología cambiar la
naturaleza biológica y espiritual de la especie humana. Un mundo de robot y humanoides.
En
un instante del misterio de la existencia
humana, Agustín Laje devela la monstruosidad del Estado
Profundo y abre el camino y la esperanza hacia la libertad. Un joven intelectual, luz y resplandor
en estos tiempos de complejidad e
incertidumbre.
Donald
Trump, del Partido Republicano, ganó la presidencia de los EEUU en las elecciones
presidenciales del 5 de noviembre del
2024. Una fecha histórica que cambió para siempre
el destino histórico de los EEUU
y su proyección en el escenario
global. El pueblo americano, en
esos dos minutos maravillosos escogió libremente y apostó con
esperanza Donald Trump. Una votación gigantesca
que propició una victoria histórica
contra el viejo orden político del partido demócrata y los residuos seniles del partido
republicano. El viejo orden, combinación
de intereses nacionales e internacionales, representantes y legitimadores del Estado Profundo, comienza
su precipitación hacia el ocaso,
hacia su desaparición, en definitiva. Es decir, el inicio del fin
del socialismo, del estatismo, del
corporativismo bélico y guerrista, del
progresismo, del globalismo, con todas
esas ideas y creencias que recoge el neo- marxismo cultural: ecologismo,
feminismo e ideología de género. Una
extraordinaria batalla
cultural contra esa mentalidad y praxis
que deriva del globalismo, en el
afán de propiciar un imperio global. Una nueva forma del despotismo digital y virtual, en manos de unos burócratas invisibles que pretenden manejar nuestra vida material y espiritual. Por ello,
desde el 5 de noviembre del 2024,
Donald Trump, el titán de la libertad, tiene en sus manos la
misión histórica de devolverle a la
nación americana los principios del espíritu
americano que consagra en su
corazón los derechos naturales del hombre: la defensa de la vida, de la
propiedad privada, de la libertad de pensamiento y de la felicidad; principios
que fueron vulnerados por el Partido Demócrata y parte importante de la élite política del partido conservador. Dentro de esa perspectiva, Donald Trump
en la Presidencia de los EEUU
iniciará la más gigantesca batalla cultural
de la historia de la humanidad contra una ideología que desprecia la
libertad y pretende convertir
al hombre en un esclavo y siervo
del Estado. Esa ideología tiene
un denominador común: tribalismo,
colectivismo, socialismo, comunismo,
ecologismo.
Por tanto, Donald Trump, un paleo-conservador, de la vieja
derecha de los EEUU, convencido
de los principios del
republicanismo, del liberalismo, del
federalismo, del libre mercado, de la defensa de los valores de la
familia, de la paz y enemigo de las
guerras será el norte que hará
grande a los EEEUU en la historia universal.